La actividad económica registró un retroceso del 1,8 por ciento en enero respecto de igual mes del año pasado. Así lo publicó este lunes el Indec. En enero del año pasado el retroceso interanual había sido de 5,7 por ciento. El mercado interno registra hace dos años una fase recesiva que implicó una caída del PIB en 2018 y en 2019.
En los primeros meses de 2020 se tomaron medidas claves para intentar recuperar los niveles de demanda agregada en el mercado interno. Enero tuvo la menor caída interanual del Producto desde octubre de 2018. Pero el estallido de la crisis sanitaria mundial provocará un nuevo impacto para los próximos meses. El presidente Alberto Fernández lo anticipó al afirmar que “una economía que se cae puede levantase pero no pasa lo mismo con una vida que se pierde”.
El informe del Indec detalló el resultado de distintos rubros. En este detalle se precisó que el rubro de agricultura, ganadería, caza y silvicultura marcó una caída del 6,8 por ciento mientras que el segmento de pesca lo hizo al 40,3 por ciento. El bloque de industria manufacturera marcó una baja del 1,3 por ciento y construcción lo hizo al 13,7 por ciento. También se destacaron los rojos de Transporte (-1,0 por ciento), Intermediación Financiera (-7,8 por ciento) y servicios sociales y de salud (-0,5).
En contraste con estos sectores, se anotó un incremento en la actividad de 0,2 por ciento en el sector de minas y canteras, del 4,4 por ciento en electricidad, gas y agua, del 0,1 por ciento en comercio mayorista y minorista, de 0,3 por ciento en hoteles y restaurantes, de 0,3 por ciento en actividades inmobiliarias, 0,2 por ciento en administración pública y 0,9 por ciento en el segmento de enseñanza.
“Las ramas de actividad con mayor incidencia positiva en la variación interanual del indicador en enero de 2020 son electricidad, gas y agua y enseñanza. En contraposición, construcción, intermediación financiera y agricultura, ganadería, caza y silvicultura son los sectores con mayor incidencia negativa”, detallaron en el centro de estadísticas oficial. El Indec precisó que el PIB bajó 0,1 por ciento contra diciembre pasado (sin estacionalidad).
En los últimos años las políticas de endeudamiento junto con la apertura comercial y la caída del salario habían provocado un fuerte retroceso en actividades clave como la rama manufacturera. Otro de los segmentos en fuerte crisis es el de la construcción con un alto efecto multiplicador para el mercado interno. La volatilidad cambiaria y la inestabilidad financiera fueron dos elementos clave para entender el parate de las obras privadas a partir de 2018. El ajuste del gasto público fue el otro factor central.
Las políticas en favor de la demanda agregada y la mejora en los salarios reales comenzaron a aplicarse a partir de diciembre pasado permitiendo empezar a recuperar lentamente los niveles de la actividad en algunos sectores del mercado interno. La aparición de la pandemia en marzo generó la necesidad de reorientar prioridades de la política para lograr proteger a la sociedad de una crisis sanitaria que mantiene en vilo al mundo occidental.
En los próximos meses se estima un impacto en términos de PIB no sólo en la Argentina sino en el resto de países de la región e incluso en las principales potencias desarrolladas. En Estados Unidos se calcula que en los próximos meses habrá caídas de dos dígitos en indicadores claves. Los primeros datos sobre mercado laboral en ese país fueron impactantes. Más de tres millones solicitaron un seguro de desempleo.