El personal de servicio doméstico está alcanzado por las normas generales que dispuso el Gobierno Nacional para empleados bajo relación de dependencia, en el marco del aislamiento obligatorio. Eso implica que tienen derecho a cobrar su salario completo sin concurrir al trabajo mientras se mantengan las medidas de aislamiento social en el país.
Sin embargo, una incógnita que se presenta es cómo hacen para cobrar sus haberes quienes no están bancarizados, en uno de los sectores más precarizados del mercado laboral, con una altísima tasa de trabajadoras en la informalidad y en el que los pagos suelen hacerse en mano. En este sentido, voceros del Ministerio de Trabajo informaron que el mecanismo previsto es el de envío de dinero para los que no tienen cuenta bancaria a través de la modalidad de “Orden de Extracción” (ODE) que se puede generar desde un cajero o a través del homebanking.
Las categorías que agrupan a empleadas domésticas
De las cinco categorías que engloban a las trabajadoras domésticas, sólo la cuarta, que nuclea a quienes se encargan de la asistencia y el cuidado de personas -mientras no pertenezcan a alguno de los grupos de riesgo-, está exceptuada de la cuarentena obligatoria, por estar entre los considerados trabajos esenciales.
Las restantes categorías que aglutinan a las trabajadoras domésticas contemplan a supervisores (primera categoría); personal para tareas específicas (la segunda); caseros (la tercera); y personal para tareas generales (la quinta). En todos estos casos, la tarea es considerada no esencial, por lo que trabajadoras y trabajadores, a pesar de no concurrir, sí deben cobrar su salarios íntegros, sin quita alguna, mientras rige la orden de aislamiento social.
En Argentina, más del 60 por ciento del millón ochocientos mil empleadas se estima que se mueve en la informalidad laboral. Del total, menos de 600 mil se encuentran registradas.
Depósito o transferencia a un cajero
En cualquier caso los empleadores podrán pagar los salarios a través de la ODE, y las trabajadoras, cobrar sin necesidad de tarjeta ni cuenta bancaria. Para generar esta operación, se debe ingresar al Home Banking, la app del banco, o recurrir al cajero automático. Luego, hay que acceder a la sección “cuentas”, indicar “Orden de Extracción/ Generación” y completar tres datos de la transacción: DNI del destinatario, monto y cuenta de origen de los fondos.
Una vez generada la orden se obtiene un código que se le debe pasar al destinatario para que extraiga el dinero del cajero. Un punto importante es que la orden se genera para un "Punto Efectivo", es decir, para que la plata sea extraída de una sucursal determinada. Por ello, quien realiza la tranferencia debería preguntar a la persona beneficiaria cuál es el cajero más cercano a su hogar.
Para cobrar, la persona beneficiaria tiene que acercarse al cajero habilitado como "Punto Efectivo" (es decir, el indicado como lugar de cobro por el empleador cuando hizo el depósito). En la pantalla, luego de seleccionar la opción "iniciar", la beneficiaria debe presionar la "Orden de Extracción". Después hay que ingresar número DNI y el importe exacto que le transfirieron, y escribir el código de 6 dígitos que le enviaron.
Tanto para coordinar el Punto Efectivo como para pasar el código de la operación que genera el empleador se requiere de algún grado de comunicación entre las partes que intervienen. Por razones de seguridad, la orden de pago se mantiene vigente durante 15 días, en caso de no haberse cobrado, habrá que generar una nueva.
La operatoria es simple y ninguna empleada doméstica debería dejar de cobrar. Sin embargo, voceros de la Unión Personal Auxiliar de Casas Particulares (Upacp) advirtieron que muchos empleadores están aprovechando la cuarentena por la pandemia del Covid-19 para no pagar salarios o flexibilizar aún más las ya flexibles condiciones laborales a las que están sometidas las trabajadores del sector.
"Hay empleadores que no están queriendo pagar el sueldo porque dicen que lo cubren los diez mil pesos que da el gobierno --el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), la ayuda que pueden cobrar todas las trabajadoras siempre y cuando algún otro miembro del grupo familiar no trabaje en relación de dependencia, ya sea en el sector público o privado-- lo que es falso", dijo a Página/12 el abogado apoderado del gremio, Carlos Brassesco. Otros, añadió, "les quieren dar vacaciones u obligarlas a renunciar, y muchos les dicen que como no van a trabajar no les tienen que pagar", detalló el abogado, quien advirtió que todas esas actitudes son "tecnicamente fraudes laborales".
Otra problemática que quedó en evidencia con la epidemia y la restricción para circular es que muchos empleadores registraron erróneamente a sus trabajadores. Muchos empleados figuran en la categoría cinco, es decir, personal para tareas generales, aunque en realidad hacen tareas de cuidado, que constituye una categoria más alta y que, además, les permitiría trabajar durante la cuarentena.
Brassesco remarcó que "desde el sindicato hemos abierto una página de consulta y estamos atendiendo muchas denuncias". No obstante, remarcó, "esperamos que prime el diálogo social y se eviten los conflictos".