La bronca contra la violencia patriarcal se hizo sentir ayer frente a un dato alarmante: en los primeros diez días de cuarentena hubo al menos once femicidios en el país. La convocatoria a un ruidazo desde ventanas, terrazas y balcones tuvo su réplica en barrios de Rosario, luego de que el fin de semana se conociera el caso de Cristina Iglesias y su hijita Ada, en Lanús; y el asesinato de Claudia Repetto, en Mar del Plata. Ante el aislamiento, las redes sociales fueron propuestas como el espacio para decir "basta", y quejarse porque "el machismo no está en cuarentena"; pero también se llamó a "que el aislamiento físico no limite la acción colectiva", plantearon desde organizaciones, sindicatos e instituciones. Se trató de un "alerta feminista" por las que ya no están, pero también para remarcar que las víctimas "no están solas" y que "estamos para nosotras", contra los femicidios, travesticidios y el maltrato infantil.
Desde que empezó el aislamiento obligatorio por coronaviurs, el Estado y organizaciones feministas redoblaron esfuerzos, ya que muchas mujeres cumplen aislamiento bajo el mismo techo que su agresor. La alarma no surge de la nada: el Observatorio de Violencias de la organización Mumalá dio cuenta de que en los últimos 10 años el 62 por ciento de los femicidios se cometió en la vivienda que la víctima comparte con el violento. Así, en las redes sociales se replican los números para quienes estén en una situación de violencia: el Teléfono Verde de la Municipalidad (0800 444 0420), y también un WhatsApp (341-5781509) ya que hay quienes no pueden llamar, justamente por la presencia del agresor en sus casas. A nivel nacional funciona el 144; y varias organizaciones ofrecen atención y asesoramiento por Facebook e Instagram. Ante casos de riesgo de vida, se puede llamar al 911 para pedir la intervención de las fuerzas de seguridad.
"Ya que no podemos salir a la calle con esta bronca y tanto dolor que tenemos por lo que esta pasando, nos organizamos para que no haya desamparo de aquellas que necesitan del Estado", señaló Eva Domínguez, de Familiares Atravesados por Femicidios, que en un comunicado habla de 13 casos en el país.
Desde la organización Mumalá indicaron que desde el 12 de marzo, que comenzaron las restricciones de circulación, se registraron los femicidios de Romina Ruiz Díaz, en Cañuelas; Lidia Britez, de 47 años, en La Pampa; Pilar Riesco, de 21, en CABA; Susana Melo, de 53, en Bahía Blanca; Lorena Fabiola Barreto, de 32 años, en Misiones; una nena de dos meses (femicidio vinculado), en Puerto Iguazú; Cristina Iglesias y su hija Ada, de 7 años; Claudia Repetto, en Mar del Plata; Haydeé Salazar, en Bariloche; y Verónica Soule, de 31 años, que murió el 23 de marzo pasado, luego de agonizar una semana con el 88 por ciento del cuerpo quemado, en Rosario, tras un hecho que se investiga en Cañada Rosquín. La familia de la víctima apunta a su pareja.
Sofía Botto, referente de la organización, planteó que "el fiscal Jorge Baclini se refirió al uso de una aplicación para controlar a quienes violan la cuarentena y creemos que es una buena medida para empezar a aplicarla a otros delitos: tenemos conocimiento de que algunos agresores violaron la cuarentena para amenazar a mujeres o sus familias", Desde Mumalá dieron cuenta de que el domingo, en barrio Cristalería, la ex pareja de una mujer se acercó hasta su domicilio para amenazarla de muerte y tras la denuncia fue apresado por el hecho de violencia de género y por violar la cuarentena. "¿Si no hubiera cuarentena, el agresor hubiera sido detenido?", preguntaron.
Desde la Campaña por la Emergencia en Violencia de Género, Nazarena Galantini planteó que "es fundamental que se tomen medidas excepcionales, porque estamos en una situación excepcional", aseguró.