Los principales gremios docentes de la provincia de Buenos Aires, que hoy cumplen una nueva jornada de paro, ratificaron su rechazo a la conciliación obligatoria dictada por el gobierno de María Eugenia Vidal y no concurrirán a la reunión que en ese marco convocaron las autoridades provinciales. Dijeron, en cambio, estar dispuestos a reunirse si son llamados a discutir la recomposición salarial que reclaman.
Los docentes bonaerenses realizan hoy su sexta jornada de huelga ante la intransigencia de la administración provincial a otorgar un aumento salarial que permita compensar la pérdida de poder adquisitivo que provocó la inflación. Con el propósito de poner un freno a la huelga y enfriar la protesta, el gobierno de Vidal dictó la conciliación pero los seis gremios más representativos de los docentes desconocen la medida. Tras la huelga de hoy, los maestros bonaerenses adherirán mañana y pasado al paro convocado en todo el país por los cinco gremios docentes nacionales ante la negativa del gobierno de Mauricio Macri de convocar, como marca la ley, a la paritaria nacional.
El Ministerio de Trabajo bonaerense convocó para hoy, a las 14.30, a una audiencia con los gremios de docentes en la sede de la cartera de Economía en La Plata. "Nos sentamos si nos convocan a discutir salarios pero no nos sentamos en el marco de una conciliación obligatoria para impedir lo que reclamamos", explicó el titular del Suteba, Roberto Baradel, y anticipó así la decisión de los sindicatos de no acudir a la cita.
Baradel señaló que la conciliación obligatoria "es absolutamente ilegal" y anticipó que los gremios apelarán el fallo de la Cámara en lo Contencioso Administrativo de La Plata que la avaló. "No puede otorgarle facultades al Ministerio de Trabajo de la provincia que no le delega la Constitución Nacional o las leyes nacionales", precisó el sindicalista y agregó: "Lo hacen para tenernos sentados en una mesa y decirnos que el aumento es el 19 por ciento y darnos 500 pesos no remunerativos por única vez."