El director y fundador del Hogar San Rafael Arcángel, Rodolfo Usy, fue diagnosticado con una enfermedad terminal y ante la imposibilidad de seguir gestionando el financiamiento pide al Estado provincial que se responsabilice del 100 por ciento de los gastos ya que hasta el momento solo les han brindado un subsidio que cubre la mitad.
El lugar se ubica en Cerrillos, contiguo a la ciudad de Salta, y funciona como residencia permanente de 26 personas en situación de extrema vulnerabilidad. Se trata de jóvenes y adultos que tienen distintos tipos y grados de discapacidad, han sido víctimas de múltiples violencias y están allí con internaciones dispuestas por Juzgados de Familia.
Usy relató que el hogar nació hace 16 años, "se creó con el fin del albergar jóvenes adultos con diferentes discapacidades y patologías psiquiátricas asociadas, sin familia, con altísimo riesgo social y sanitario", y que en ese momento ante el cierre de otras instituciones esos chicos quedaron desamparados, precisó el director.
Hoy la residencia alberga a 26 personas, 14 mujeres y 12 varones. El más joven tiene 18 años y la más grande es una mujer de 64 años. "Han pasado por situaciones de violencia y falta de contención o abusos por parte de la misma familia", relató Usy. Al lugar llegaron por decisión de jueces de Familia y por intervención de las Asesorías de Menores e Incapaces que actuaron ante distintas denuncias. "Lograron rehabilitarse y tener calidad de vida gracias a la atención personalizada que requiere cada caso", indicó.
Las personas que asisten pasaron por situaciones de peligro en entornos anteriores y en situación de calle: "la droga, la prostitución, el trabajo infantil, el abuso de todo tipo, la violencia doméstica y social fueron parte de la historia que dejaron atrás"
Usy explicó que la institución asiste de forma integral a las personas internadas pero también ha servido como hogar transitorio y brinda contención como hogar de día. "Llevamos 10 mil personas asistidas, se las ha tratado, han recibido tratamiento médico, se ha ayudado en la reinserción escolar o laboral. También se realizan talleres. Hicimos búsqueda de familias, trabajamos en la revinculación. Hay familias o madres que iban con los hijos, se les brindó acompañamiento y asistencia. Muchas de las familias también son vulnerables", expresó Usy.
"Cada persona tiene una historia diferente", sostuvo. Y dijo que tratan de revertir mandatos y mejorar la calidad de vida de las personas que llegan al hogar. "Cada joven cuenta con más de una patología. Uno detalla las más conocidas, esquizofrenia, psicosis, epilepsia", contó.
"Hace tres meses, me diagnostican una enfermedad respiratoria terminal. Esta situación no me permite seguir. Después de tantos años de sacrificio y dedicación", relató Usy. Detalló que en la actualidad, con retrasos y desactualización en los pagos, reciben un subsidio que cubre un 50% de los gastos. "No alcanza", lamentó. Con lo que reciben del Gobierno solo pueden pagar al equipo de profesionales, todas mujeres, pero no cubren la inversión que el Hogar demanda. "Siempre compensé con esfuerzo particular la diferencia de dinero, haciendo mil cosas dentro de la institución para que funcione".
"Desde la Secretaría de Discapacidad que depende del Ministerio de Salud hay compromiso de trabajo y de ayudar. Hubo una reunión anterior donde comenzaron tratativas para que la institución continúe. Nos agarró justo la pandemia de coronavirus, quedó en stand by", planteó Usy.
"¿Qué pasará con los chicos? ¿Qué harán con nuestro Hogar? ¿Cuál será nuestra situación cuando Rodolfo no esté para pelear contra toda la inacción de un sistema que siempre olvida a las personas con discapacidad?", sostiene un comunicado de la institución.
Además de la asistencia del Estado, Usy dijo que requiere de la ayuda y compromiso de la comunidad. Sostuvo que todos y todas pueden colaborar. Se requieren alimentos no perecederos y alimentos frescos, leche en polvo; insumos de limpieza; ropa de cama y frazadas, y un lavarropas grande. Las donaciones se pueden enviar al Hogar, ubicado en la ruta nacional 68, kilómetro 76, en Cerrillos; también se pueden hacer depósitos en la cuenta del Banco Nacion número 4461037935, sucursal 3026. Para coordinar para llevar ayuda, se puede llamar al teléfono fijo 03874902337 y escribir al email: [email protected]