La vicepresidenta de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados y diputada nacional del Frente de Todos por la Ciudad de Buenos Aires, Gisela Marziotta, reflexionó en diálogo con PáginaI12 acerca de algunas de las dificultades que trae para las familias con hijos en edad escolar la extensión de la cuarentena obligatoria para evitar el avance del coronavirus en el país.
“Yo creo que la escuela es irremplazable, los maestros y maestras son irremplazables y por eso las mamás y los papás no podemos cumplir ese rol”, dijo la diputada con respecto a la suspensión de clases que comenzó el 13 de marzo y se extenderá, en principio, hasta el 13 de abril. En ese sentido, y como madre de dos niños en edad escolar, la diputada reflexionó que “los padres tenemos que descomprimir la exigencia que nos estamos poniendo sobre la espalda de querer reemplazar a los docentes, porque no se puede”. Luego agregó que “esta es una situación extraordinaria y hay que entender que la prioridad, tal como dijo el presidente, es la salud”.
La vicepresidenta de la Comisión expresó que desde el Ministerio de Educación “se puede dar un acompañamiento, se pueden dar materiales optativos de trabajo para que los chicos estén en contacto con algún material acorde a la edad que tienen y a lo que deberían estar trabajando en el aula, pero eso no puede condicionar la continuidad o no del ciclo lectivo de ese niño o niña”. En ese sentido, Marziotta subrayó que le parece fundamental trabajar para que ningún niño o niña pierda la regularidad por no poder cumplir con las tareas que se brindan mediante las distintas herramientas tecnológicas ya que, detalló que “no todo el mundo tiene el alcance a los dispositivos necesarios o está preparado para hacer ese acompañamiento del niño o niña en sus casas”.
“De por sí, el sistema de la cuarentena es opresivo. No tiene sentido, además, agregarnos nosotros, los padres y madres, y a los niños que también están encerrados, la exigencia o presión extra de tener que hacer cosas de manera obligatoria", reflexionó la diputada y agregó que para ella: "hay que hacer las actividades, si se puede, y si no se puede, no pasa nada porque la escuela va a empezar cuando el Presidente de la Nación levante la cuarentena”. Por otra parte, recordó que cuando comenzó la cuarentena obligatoria los alumnos habían iniciado las clases hacía tan solo 10 días y, según sus palabras, en ese corto lapso de tiempo “solo llegaron a conocer a la maestra y repasar algún contenido del año anterior”.
Todos los contenidos audiovisuales, recreativos y culturales que está produciendo el Ministerio de Educación son fundamentales, sostuvo la diputada. “Es importante que sean herramientas que los chicos tengan a disponibilidad y que puedan utilizar ellos solos, generando cierta autonomía”, apuntó, pero como madre de alumnos de la escuela pública en Capital Federal, Marziotta indicó que es importante resaltar que “no toda la gente tiene todas esas herramientas”. Para graficar esa situación, que es la de muchas familias porteñas, la legisladora puso como ejemplo una experiencia personal que atravesó estos días de encierro con la escuela a la que asiste su hijo mayor. “Me pidieron que hagamos una tarea, que la escanee y que luego la mande por mail al colegio. El problema es que no siempre se tiene escáner. Yo, por ejemplo, no tengo y como no enviamos la actividad me mandaron un mail desde la institución diciendo que no podían hacer un seguimiento del desempeño de mi hijo. Ese tipo de cosas tienen que cambiar”, opinó.
Por último, la diputada remarcó la importancia de que se tomen medidas que vayan dirigidas a aquellos niños y niñas cuyos padres y madres están realizando trabajos considerados esenciales en el marco de la emergencia sanitaria. "Habría que pensar en algún espacio para que se queden estos chicos, ya que de otro modo seguramente se tengan que quedar bajo el cuidado de personas mayores, que son población de riesgo", explicó.