Florencia Kirchner denunció penalmente al presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, por abuso de autoridad y violación de deberes de funcionario público, tras conocerse públicamente que en una reunión de directorio del BCRA Sturzenegger exhibió un powerpoint con una foto de la joven y la leyenda: “¿Y con esta qué hacemos?”.
Tal como dio a conocer Página/12 el 8 de marzo, la reunión se convocó para analizar cómo se iba a investigar a la hija de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner a fin de iniciar causas en su contra. “Sturzenegger habría exhortado a los presentes a fin de que aporten ideas para iniciar causas penales en mi contra o bien involucrarme en procesos judiciales ya existentes. De manera puntual, uno de los funcionarios presentes en la reunión habría pedido que la entidad monetaria “ponga la lupa” sobre mi persona”, denunció Florencia Kirchner.
El primero en advertir “la gravedad de lo sucedido” en esa particular reunión fue Pedro Biscay, uno de los miembros del directorio. “El Banco Central no tiene como misión investigar a nadie, a lo sumo puede colaborar a pedido de un juez. Acá hay una clara situación persecutoria”, sostuvo el funcionario en una carta que le envió a Sturzenegger. En la misma carta denunció que el BCRA levantó el secreto bancario sobre cuentas del camarista federal Eduardo Freiler sin que existiera la orden de un juez.
“¿Qué clase de funcionarios tenemos que en una reunión institucional de la autoridad regulatoria de bancos y financieras se ocupan de organizar la persecución de una mujer de 26 años por el sólo hecho de ser mi hija? Y que además utilicen leyendas como “¿Y con esta que hacemos?”, claramente discriminatoria de género”, escribió la expresidenta en Twitter.
La denuncia también estuvo dirigida bajo la figura de peculado, en función de los recursos económicos y humanos que habría destinado la entidad con el objetivo de atacar a Florencia Kirchner “por el solo hecho de ser hija de los ex Presidentes Néstor Carlos Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner”.
