El presidente Alberto Fernández recibió nuevamente en la Quinta de Olivos al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, para repasar las medidas con las que buscan restringir al máximo la circulación en CABA, el distrito que registra mayor casos de coronavirus del país. Además, Rodríguez Larreta llevó una propuesta para la salida de la cuarentena, con un plan de aislamiento para los mayores de 70 años.
Fue un desayuno de trabajo en Olivos, que arrancó a las 9.30 y se extendió alrededor de una hora. Desde que empezó la pandemia, el Presidente y el jefe de gobierno comenzaron a llevar adelante una relación laboral fluida. Una de las cuestiones que analizaron fue la manera de controlar y limitar la circulación en la Ciudad, por la que se supone que sólo deben transitar las personas que cuentan con el certificado que da cuenta que se encuentran dentro de uno de los grupos de exceptuados. Concluyeron que los controles por ahora funcionan correctamente, y que no convenía avanzar en medidas más rígidas como las que implementaron en otros lugares como limitar compras en los supermercados de acuerdo al número de documento.
A las 0 hora entró en vigencia el decreto que establece la prórroga de la cuarentena hasta el lunes 13 de abril. A partir de ese día, los expertos hablan de una vuelta a la actividad gradual o por etapas, donde algunas actividades podrán retomarse mientras que otras deberán seguir esperando. En ese sentido, los adultos mayores, el principal grupo de riesgo frente al coronavirus, deberán mantenerse aislados.
Según trascendió desde la jefatura de gobierno porteña, Rodríguez Larreta le acercó una iniciativa al Presidente en la que dividió a los mayores de 70 años en tres grupos: quienes tienen recursos y familiares que los ayuden, quienes tienen recursos y están solos y quienes no tienen recursos ni quien los ayude. Obviamente, este último sector es el más complicado para este período de vuelta a la actividad. El gobierno porteño acordó con hoteles de la ciudad la posibilidad de ser utilizados para alojar a personas mayorees que necesiten ser asistidas. Son los mismos hoteles que actualmente alojan a los argentinos que llegaron del exterior y deben pasar su período de cuarentena. Otra posibilidad que analizaron fue que esas personas sean alojadas en iglesias, establecimientos de distintos credos religiosos y clubes.