El gobierno de México declaró la emergencia sanitaria por causa de fuerza mayor. La medida obliga a los sectores público y privado a suspender de manera inmediata todas las actividades no esenciales. Las empresas que se nieguen a respetar los derechos de los trabajadores y que operen mientras dura la emergencia enfrentarán desde multas hasta responsabilidades penales. Por su parte el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que no van a rescatar a las grandes empresas. "Hay que darle a pobres", enfatizó el mandatario. La cifra de infectados por el coronavirus llegó a 1.094 en el país azteca, en tanto que 28 personas perdieron la vida.
El subsecretario de Prevención y Promoción de Salud, Hugo López-Gatell, aclaró que declarar el estado de emergencia no significaba un estado de sitio, ni toque de queda. Sin embargo sostuvo que era la última oportunidad para reducir los contagios. "Millones de personas tienen que restringir su movilidad para lograr un menor riesgo de que se saturen los hospitales", subrayó el funcionario. Esta declaración llega después que el presidente Andrés Manuel López Obrador fuera duramente criticado por no haber instruido desde hace semanas trabajo desde casa y aislamiento voluntario.
A partir de la declaración de emergencia la reclusión se volvió obligatoria para los mayores de 60 años, personas con hipertensión, diabetes, enfermedades cardíacas o pulmonares y mujeres en embarazo y puerperio. La medida se extenderá hasta el 30 de abril. "Vemos ya una disminución de 60% de movilidad (de las personas), pero todavía se puede reducir más”, señaló López-Gatell. No obstante, el funcionario destacó la importancia de que continúe las actividades esenciales, vinculadas a la salud, la seguridad pública, la protección ciudadana, la defensa y la soberanía nacional, la procuración e impartición de justicia y la actividad legislativa en los niveles estatal y federal. El presidente informó que habrá un recorte en los sueldos de los altos funcionarios de gobierno. "Desde luego que vamos a hacer un esfuerzo los altos funcionarios públicos, se van a reducir los sueldos en términos reales. No van crecer, se congelan. Es decir, no hay aumento. (...) Va a ganar menos el Presidente, y así hacia abajo”, sostuvo López Obrador.
La secretaría de Salud estimó que, en el peor escenario, México podría tener 250.000 contagiados, de los que 10.500 necesitarán camas de terapia intensiva. El sistema público solo tiene 4.372. Aunque el Ejército y la Marina ofrecieron su infraestructura, la cifra no aumentaría sustancialmente. Sin embargo las autoridades de la cartera de Salud espera que con últimas disposiciones el crecimiento de la pandemia sea lento. Eso ayudaría a que los servicios hospitalarios no se saturen.