En medio de la crisis por la pandemia del coronavirus, el presidente de Estudiantes de La Plata, Juan Sebastián Verón, anunció este martes que comenzará a implementar recortes salariales a sus jugadores de Primera División en forma "escalonada y solidaria", para poder afrontar el pago a los empleados del club.
De esta manera, Estudiantes de La Plata será la primera entidad de la Superliga en aplicar un plan de emergencia, en tiempos donde las instituciones argentinas se debaten sobre cómo afrontar la crisis que vendrá.
Verón, según contó en declaraciones al portal de Todo Noticias, ya habló con los referentes del plantel profesional para explicarles que es una medida necesaria e inevitable ante el cierre preventivo del club platense.
Tal es así que reconoció que telefónicamente ya se comunicó con el arquero Mariano Andujar, Gastón Fernández, Javier Mascherano y Jonathan Schunke, los más experimentados del plantel, para anunciarles la decisión.
"Les informamos a los jugadores que vamos a revisar caso por caso, no va a ser igual para todos. Tenemos que ser solidarios para poder mantener los pagos. Hay que tratar de llevarlo lo mejor posible, pero todos tienen que hacer un esfuerzo", argumentó Verón.
La idea de la dirigencia platense es hacer una escala de contratos como si fuera una pirámide invertida: los que más cobran van a tener una mayor reducción, y los que menos cobran probablemente no tengan ninguna.
"Estamos hablando y no vamos a tener problemas. Entienden bien el momento que estamos pasando y lo que viene, porque esto será largo", apuntó Verón.
En contrapartida, el secretario general de Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA), Sergio Marchi, se opuso el último lunes de manera terminante a cualquier tipo de rebaja salarial para los jugadores, pese a que la actividad está paralizada por la pandemia de coronavirus.
"Algunos dirigentes están buscando excusas a una mala gestión o a un comportamiento equivocado a la hora de hacer el presupuesto", manifestó a Radio La Red el dirigente gremial, y abundó: "Existen cerca de 4.000 contratos profesionales en todas las categorías del fútbol argentino, fútbol femenino y del interior. Sólo 960 son jugadores de Primera División, después hay casi 30.000 trabajadores, entre árbitros, utileros de los clubes y demás que deben cumplirse".