El entrenador de Huracán, Israel Damonte, reconoció este martes que el mundo "está viviendo algo que no pasó nunca" con la pandemia del coronavirus y pidió que cuando se retome el trabajo en la Argentina "el fútbol tiene que empezar", pero no en soledad.
"Me parece que hay que volver cuando vuelva todo a la normalidad; hay que ver cómo se levanta la cuarentena, si todos vuelven a trabajar al otro día, entonces me parece justo, el fútbol tiene que volver. Pero si sólo vuelve el fútbol, me parece incorrecto", opinó Damonte en declaraciones al "Súper Mitre Deportivo", y agregó: "Nosotros no tenemos tres vidas, tenemos una igual que todos. Si se enferma alguien del fútbol, es lo mismo que se enferme cualquier persona".
En ese sentido, el DT quemero de 38 años consideró que estuvo "muy bien" el freno que se puso a la Copa de la Superliga. "Algunos decían que tenía que volver el fútbol en mayo, entonces pensaba si es lo mismo en mayo o ahora. Yo entiendo que se necesite el dinero, pero creo que hay que buscar la forma de poder subsistir, sobre todo los clubes, para que puedan mantener a la gente, a los empleados del club", afirmó.
Huracán, al mando de Damonte, disputó diez partidos de los cuales ganó dos (ambos en Superliga), empató dos (uno en Superliga y uno en Sudamericana) y perdió seis (cuatro en Superliga, uno en Sudamericana y el restante en su debut en la Copa de la Superliga).
Damonte, que se retiró como jugador en enero pasado para asumir el desafío de ordenar a un Huracán en caída libre, reflexionó sobre los dichos del presidente de la Nación, Alberto Fernández, acerca de que el fútbol es un "entretenimiento".
"Yo entiendo que si vos tenés fútbol para la gente que está en la casa es un entretenimiento, entendí lo que quiso decir el Presidente, que algunos se enojaron, pero se entendió. El tema es que vos tenés 70 u 80 personas que van detrás del plantel. Cuando jugamos el partido con Talleres de Córdoba éramos 70 nosotros y 65 ellos, había mucha gente; quizá vos te vas de ahí y podés contagiar a tu familia", sostuvo.
Y, de cara al futuro, lo comparó con el retorno a los entrenamientos de los equipos, que también conviven con muchas personas, al igual que en un partido oficial. "Para mí, un partido es como un entrenamiento. Vos llegás, te cambiás en el mismo vestuario, son 20 jugadores, más diez del cuerpo técnico, más otros del cuerpo médico, más los utileros, me parece que es lo mismo en la cantidad de un partido y un entrenamiento. Para el partido lo único es que concentrás,p or ahí se puede evitar la concentración o dormir en un hotel, pero me parece que es lo mismo", concluyó Damonte.