En el Día internacional de la visibilidad Trans, sus representantes reconocieron que los módulos entregados por la Nación y el municipio de Salta ayudan para salir de la urgente necesidad de quienes hoy, por el aislamiento obligatorio y sus precarias condiciones de vida, no tienen cómo sustentarse. Pero insistieron con la implementación de políticas públicas estatales que las puedan sacar de la pobreza, la exclusión y la prostitución.
Hace unos días, la intendenta capitalina, Bettina Romero, se reunió con referentas del colectivo trans de la ciudad y brindó asistencia social ante la pandemia mundial Covid-19.
“Visité a compañeras trans, uno de los sectores más vulnerables de la sociedad. Para nuestro gobierno es fundamental garantizarles el acceso a las condiciones esenciales frente a su imposibilidad de generar ingresos para sustentarse”, manifestó la mandataria.
Nicole Erazo, referente de Mujeres Trans Argentinas (MTA) y Mujeres Trans Autoconvocadas, consideró que fue “muy bueno sentirse escuchadas por la intendenta y su equipo y al menos tener algún tipo de respuesta que en este caso fue el módulo alimentario para las compañeras que más lo necesitan”.
Indicó que quienes recibieron los “bolsones” fueron personas que no se encuentran cobrando ningún beneficio y que por la medida de aislamiento obligatorio “no tienen ningún tipo de ingreso y la están pasando muy mal, hay compañeras que estuvieron tres o cuatro días sin comer”.
La mayoría de estas mujeres, debido a su historia de exclusión, tienen trabajos informales o ejercen la prostitución para poder sostenerse, por lo que “en estos días ninguna de ellas puede salir y tampoco tienen asignación universal ni pensiones como para poder comer”, aseguró Erazo.
Aclaró que volvieron a plantearle a la intendenta la necesidad de avanzar con una verdadera ordenanza municipal de inclusión laboral que trabaje “con cupos reales” para el colectivo y la apertura del Área de la Diversidad Municipal que quedó acéfala desde la gestión de Gustavo Sáenz.
“Nos contestó que lo tenemos que trabajar de manera conjunta pero que hoy por la coyuntura y toda la emergencia sanitaria hay otras prioridades”, dijo Erazo, quien agregó que la violencia institucional que sufren cotidianamente por parte de las fuerzas de seguridad, es alarmante.
“Las compañeras que no tienen otra opción que salir a la calle a ejercer la prostitución son perseguidas y maltratadas constantemente, entendemos la situación de esta pandemia, pero hay compañeras que no tienen para comer y la Policía en lugar de persuadir las golpea y detiene”, manifestó.
Añadió que el ensañamiento que viven por parte de las fuerzas de seguridad hoy es aún más notorio, con un aditamento, que ni siquiera son atendidas en los hospitales públicos “porque no las reciben en este contexto de coronavirus, llegan con las balas de goma en su cuerpo”.
“El ministro de Seguridad (Juan Manuel Pulleiro) no nos quiere atender”, aseveró Erazo. Dijo que por ello le trasladaron la solicitud a la intendenta, “ella pudo constatar lo que está sucediendo porque había compañeras que aún tenían las heridas frescas”.
"No tenemos ayuda"
Por su parte, la histórica representante de la Asociación de Travestis, Transexuales y Trans Argentina (ATTTA), Mary Robles, dijo que vienen pidiendo módulos alimentarios desde “antes de la cuarentena porque sabíamos lo que se venía pero desde el gobierno provincial nos decían que no había nada”.
Por lo que indicó que fue recolectando de a poco en base a aportes individuales para hacerle llegar a las más necesitadas.
Robles explicó que desde el municipio recibió 11 módulos para las integrantes de su organización “fue Bettina desde el municipio que tuvo que comprar para entregar porque no le llegaron los módulos que prometieron desde el Ministerio de Desarrollo Social de la provincia".
“El trasfondo es ese, no tenemos ayuda del gobierno provincial como tal, hasta acá no nos entregó nada”, declaró Robles, quien a su vez aclaró que ya el Ministerio de Desarrollo de la Nación comprometió 500 módulos alimentarios para el colectivo Trans en la provincia y “las ONG que tenemos personería jurídica podremos repartirlo entre las compañeras sin intermediarios”.
En cuanto a políticas de Estado puntuales, como la reapertura del Área de la Diversidad o la ley de cupo laboral, Mary Robles negó cualquier tipo de apertura al respecto por parte de los ejecutivos provincial y municipal.
La subsecretaria de la Mujer de Salta, Gabriela Gaspar, confirmó que los módulos alimentarios fueron adquiridos por el municipio porque no podían esperar los que prometió el Ministerio de Desarrollo provincial, “la necesidad de comer que hay en los barrios es alarmante y nos está pasando con todos los grupos vulnerables”.
Para Gaspar, la idea de la intendenta “es trabajar de manera transversal todo lo que a género y diversidad se refiera”, por lo que no cree que reabrir el área específica de la diversidad sea una opción a futuro.
Con respecto al cupo laboral trans en el municipio, prefirió no opinar debido a que “hoy la contingencia es sanitaria y alimentaria y estamos recorriendo toda la ciudad para poder atender esa urgencia”, pero repitió que se quiere trabajar de manera integral “todo lo que se refiera a inclusión laboral, micro emprendimientos y oficios”.
En 2009 se eligió el 31 de marzo como el Día internacional de la Visibilidad Trans frente a la necesidad de tomar conciencia y reflexionar sobre las condiciones de vida de esta comunidad.
En el contexto actual, el acceso a la salud y al trabajo son derechos imperativos para este colectivo, quienes todavía son vulnerabilizadas, estigmatizadas, discriminadas y violentadas cotidianamente a causa de su identidad de género.