Tiendas de discos cerradas; estudios de grabación en parate; cancelaciones masivas de shows y festivales; entregas de envíos pausadas; bajas históricas de ventas de discos (Estados Unidos, por caso, registró su peor semana desde la década del 60)... Algunas consecuencias del desalentador contexto actual en la industria de la música, que sufre a lo largo y ancho una situación que afecta a todas sus filas: desde intérpretes hasta técnicos de sonido. En paralelo, pedidos desesperados de artistas a plataformas streaming -como Spotify- para que aumenten los pagos de regalías; fondos de asistencia; rebusques online. Y una certeza extendida entre oyentes: cuán importante viene siendo esta forma de arte -con sus muchas bondades terapéuticas: relajar el organismo, liberar endorfinas, reducir la frecuencia cardíaca, disminuir la ansiedad, aumentar el nivel de dopamina…- para atravesar la espuma de estos días. De allí que sea motivo de albricias contar, en las últimas semanas, con flamante musiquita de cantantes y compositoras que han lanzado singles desde distintos puntos cardinales para oficiar de momentáneo escape para las agobiadas audiencias en línea.
“Espero que os haga sentir un poco mejor, como a mí cuando la hice”, anotó la descollante Rosalía nomás soltar el despojado Dolerme: balada cortavenas que ha coproducido con Frank Duke y El Guincho, donde se zambulle la catalana en dolor posruptura, reproche, decepción. “Yo ya no sé por qué no quiere dolerme, acelero para ver si consigo estrellarme. Quiero que lo veas y no pienses en detenerme y así demuestras que has podido olvidarme”, se abre en canal una Rosalía soft, acompañada por una criolla que sienta las bases para un devenir sin mayores artificios, con toques r&b, pop, flamenco… Quienes apuestan al romance desde tierras ibéricas son las Hinds, el popular cuarteto madrileño que acaba de lanzar Come Back and Love Me, su tema más acorazonado al momento, avance del LP The Prettiest Curse. Una meritoria balada low fi con pretensiones de bossa-nova; pretensiones…
A la chanteuse SoKo, alias de la también actriz Stéphanie Sokolinski, le debemos el delicado, precioso Are You a Magician?, tema de pop francés acerca de “conocer a alguien y proyectar en esa persona todo lo que te atrae de la vida, para luego darte cuenta que nada tiene que ver con quien tenés enfrente, que no es lo que querías”, según la muchacha que pronto lanzará Feel Feelings, su tercer disco. Digno sucesor, a juzgar por el anticipo, de esa joya de 2015 llamada My Dreams Dictate My Reality, donde se decantaba la versátil gala por sonidos postpunk, pop sintético de los 80s, rock gótico.
Con la manifiesta intención de sacarnos “de la puta cama”, el hiato musical de la brit-singalesa M.I.A. parece haber llegado a su fin tras despedirse de la escena hace poco más de 3 años, agotada de ser constantemente censurada. En consonancia con el 15 aniversario de su iniciático Arular, fue a través del sitio Patreon que compartió la canción OHMNI 202091: cuatro minutos donde arrolladores beats se solapan con coros en loop, mientras ella -“todavía una rebelde”- lo mismo dispensa guiños fílmicos que filosas frases que rebosan de amor propio. “De vuelta en la pista, estoy en un nuevo nivel”, lanza sin pruritos una M.I.A. radioactiva. A modo de petit paréntesis, otro single con referencias cinematográficas… de películas de Nicolas Cage. ¿Raro de los cojones? Efectivamente, pero lo extraño no quita lo pegadizo del tema psicotrópico, sin título, compartido vía Twitter por su autora, Kesha, que forjó una insólita amistad con el actor tras coincidir en una alfombra roja meses atrás.
Quien también ha querido “levantar los ánimos en estos tiempos convulsos” ha sido la galesa Duffy, que sin avisar a su sello, envío de improviso a la emisora BBC Radio 2 una canción inédita, tras una década sin disco nuevo. Recupera en Something Beautiful algo de ese retro pop, neo soul que la entronizó antaño, cuando arrasaba su álbum debut, el sensacional Rockferry. Ni lentos ni perezosos, fans registraron la emisión y hoy puede escucharse el demo en YouTube.
Con su retrofuturista Flashback, reciente single electro-pop, se ha marcado Javiera Mena un track que invita a bailar vía synth-pop envolvente, hablando los lyrics “del valor del cambio y del paso del tiempo, así como también de la nostalgia de los momentos pasados”, en ajustadas palabras de la chilena. Se trata de una colaboración con el sueco Stefan Storm, habitué del sintetizador, integrante del grupo The Sound of Arrows. Y ha llegado con clip bajo el brazo, donde se la ve con look sci-fi y casco a lo Daft Punk…
Quien baila sola, rabiosa e irreverente en el
clip de Solo, su tercer single, es la
congoleña Lous and the Yakuza, con
actual residencia en Bélgica. La soledad a la que refiere la resiliente
veinteañera es consecuencia “del odio que históricamente ha recibido y aún
recibe mi gente, en especial las mujeres afro, que todavía tenemos que batallar
para ser consideradas semejantes, iguales”. “¿Por qué el negro no es un color
del arcoíris?”, entona la muchacha que, a fines del pasado año, fuera señalada
por la crítica especializada como gran promesa 2020 amén de dos tracks
auspiciosos, Dilemma y Tout est Gore, anticipo de su primer LP,
Gore. Un disco que dispensará
contundentes ganchos black pop -con trazos r&b, trap, hip-hop- abordando
tópicos tabú desde la libertad conquistada, la insumisión, asegura Marie-Pierra
Kakoma (aka Lous…).