En el fútbol, si algo está prohibido, es cantar victoria antes de tiempo. Lo sabe buena parte de los dirigentes de los clubes de Primera, quienes no se adelantan al fin de la cuarentena nacional obligatoria impuesta para resistir los embates de la pandemia (lunes 13 de abril como fecha estipulada) y evitan aventurar algún calendario para el regreso de las competiciones oficiales.
Que "es todo incierto", que "nadie sabe qué va a pasar" y que no habrá público cuando la pelota empiece a rodar nuevamente, son figuritas repetidas en el discurso dirigencial cuando son consultados sobre el porvenir del fútbol. Tal es el caso de Víctor Blanco, presidente de Racing y con un cargo jerárquico en la flamante Liga Profesional de Fútbol (LFP), que vino a enterrar a la efímera Superliga.
"Siendo esperanzador, se podría jugar sin público pero hoy por hoy es todo incierto. Si se sigue dilatando, no vemos con malos ojos anular los descensos y que el próximo torneo sea con 26 equipos", consideró el mandamás académico en declaraciones a FM Late, contemplando en su proyección a los 24 equipos de la última Superliga y los dos que ascenderían desde la Primera Nacional.
Blanco, uno de los cuatro directores generales de la LFP (junto a Rodolfo D'Onofrio por River, Jorge Ameal por Boca y Hugo Moyano por Independiente, laderos del presidente del organismo, Marcelo Tinelli por San Lorenzo), se refirió también a que los futbolistas van a requerir un período de tiempo para recuperar el ritmo perdido. "Seguramente se van a necesitar 15 o 20 días antes de que vuelva el fútbol para que los jugadores hagan una pretemporada", aseguró el empresario hotelero, haciendo referencia a que los entrenamientos hogareños cual home office de los jugadores no son suficientes.
Desde Rosario, autoridades de los dos gigantes del fútbol de la ciudad también se refirieron al incierto regreso de la actividad y si en algo coincidieron los dos rivales de toda la vida es en que hay que mirar más allá de abril, pensando en mayo e incluso en junio.
"Nadie sabe qué va a pasar con el coronavirus y mucho menos en el fútbol, pero lo ideal sería que todo esto sea lo más leve, que pase lo más rápido posible y volver a jugar sin público en mayo" expresó el vicepresidente primero de Rosario Central, Ricardo Carloni. Por su parte, desde Newell's, Juan José Cancina, secretario primero de la institución, fue más severo en sus proyecciones: "Creo que el fútbol no va a volver hasta mediados de año y sin público, por supuesto".
Mientras en el resto del mundo se piensa en proyectos de todo tipo para reanudar las competencias, en el fútbol argentino hay dos cosas claras: que no es momento de apresurar fechas y que cuando sea la hora de salir a la cancha, las tribunas estarán vacías.