Feministas de distintos ámbitos hicieron un llamamiento al Gobierno “frente al aumento alarmante de la violencia machista en la pandemia” del Covid-19 y reclamaron “tolerancia cero” frente al problema y que “a los violentos y femicidas” se le aplique “todo el peso de la ley”, en el marco de la emergencia sanitaria por el coronavirus. Además, pidieron que “la eficiencia y rapidez” con la que actúan policías y fiscales “para el buen cumplimiento de la cuarentena ha de extenderse, con respuestas igualmente rápidas, cuando lo que está en riesgo es la vida de las mujeres en situación de violencia machista”. El manifiesto fue impulsado por un grupo de feministas afines al Gobierno, entre dirigentes políticas, académicas, legisladoras, activistas y actrices, pero fue firmado también por referentes de otros espacios. Proponen una serie de medidas para fortalecer las acciones implementadas desde el Poder Ejecutivo “en un momento de excepción frente a un flagelo como es la violencia de género y los femicidios”, entre ellas, “una fuerte campaña audiovisual nacional, incluida en la pauta publicitaria estatal, que en forma permanente circule por canales de televisión, radios y redes dando a conocer modos y lugares donde denunciar”.
El comunicado lo firman, entre otras, la presidenta de la Banca de la Mujer del Senado, la peronista pampeana Norma Durango, las diputadas del Frente de Todes Cristina Álvarez Rodríguez, Mónica Macha y Vanesa Siley, las dirigentes justicialistas Juliana Marino (ex embajadora en Cuba) y Virginia Franganillo, Marcela Durrieu del Frente Renovador, Tati Almeida, Silvina Ramos, del CEDES, las actrices Cristina Banegas y Marta Bianchi, Elena Tchalidy pionera del movimiento feminista y organizadora del primer Encuentro Nacional de Mujeres, la filósofa Diana Maffia, coordinadora del Observatorio de Género en la Justicia de la Ciudad de Buenos Aires, la abogada Nelly Minyersky integrante de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, la profesora emérita de la Universidad Nacional de Córdoba Ana Falú, entre otras.
“Proponemos que los poderes ejecutivos nacionales y provinciales y la justicia actúen con más rigor, que las organizaciones sociales estén más atentas de lo que están siempre y se lo valoramos mucho, y que puedan socorrer a las víctimas. Muchas conocen a las mujeres que sufren violencia de género en sus barrios. Pedimos que la salud pública también esté alerta y que los medios difundan donde se pueden hacer las denuncias”, señaló a Página 12, la senadora Durango.
“Frente a esta pandemia hay que reconocer dos cuestiones, el impacto desigual, y poner en el centro de la agenda a las mujeres, que son las que están sufriendo las mayores violencias puertas adentro. Estamos enfrentando un fenómeno que se expresa con mucha más virulencia en los centros urbanos. El aislamiento social agrava las situaciones de violencia”, apuntó a este diario Ana Falu, quien fue directora regional de ONU Mujeres. Y agregó: “La ciudad silenciosa nos permite escuchar en el barrio, en el edificio, porque hay mayor nitidez de los sonidos, nos permite escuchar los golpes, los gritos” y propuso “tener una vigilancia solidaria” para garantizar “tolerancia cero para las violencias hacia las mujeres y las niñas”.
En el texto que circuló en las últimas horas por redes sociales se aclara que “este llamamiento pretende contribuir al fortalecimiento de las políticas de jerarquización de las problemáticas de género que ha encarado el gobierno que encabeza el Presidente Alberto Fernández, como así también en apoyo a la lucha histórica de las mujeres y los feminismos en un momento de excepción frente a un flagelo como es la violencia de género y los femicidios”.
Además, destacan que “a partir de las correctas medidas de aislamiento dispuestas, se ha incrementado un 30 por ciento los llamados al 144 y 137 de asistencia urgente a la víctima” y advierten que “los últimos femicidios confirman y visibilizan una vez más la problemática que el feminismo y el movimiento de mujeres viene denunciando masivamente desde hace décadas”.
“Los 63 asesinatos registrados entre el 1 de enero y el 29 de febrero, de los cuales el 59 por ciento se produjo en los hogares de las víctimas, y los recientemente dilucidados femicidios de Cristina Iglesias y de su hija en Monte Chingolo, y de Claudia Repetto en Mar del Plata, corroboran la ferocidad y persistencia de la violencia machista. El esclarecimiento tardío de los femicidios, ratifican la necesidad de abordar esta especial pandemia con todo la responsabilidad social y estatal”, señala el comunicado.
Medidas frente a la violencia de género
Entre las medidas que proponen, para sumar a las iniciativas del Gobierno Nacional, figuran las siguientes.
* Actuar con rigor y de inmediato, a través de los dispositivos existentes en el ámbito del Poder Ejecutivo pero también en los correspondientes a la Justicia, en la persecución de este tipo de delitos, en su castigo y, fundamentalmente, en la prevención y protección integral de la víctima. La eficiencia y rapidez con que hemos visto actuar a policías y fiscales para el buen cumplimiento de la cuarentena ha de extenderse, con respuestas igualmente rápidas, cuando lo que está en riesgo es la vida de las mujeres en situación de violencia machista
*Considerar que la participación activa de gobernaciones e intendencias de todo el país es de una gravitación especial por su carácter de cercanía con las situaciones de violencia. Sus dispositivos para la denuncia, atención y derivación de las víctimas son claves estos días de aumento de la violencia puertas adentro, así como el reconocimiento de la colaboración de organizaciones locales con experiencia en el tema quienes pueden contribuir a proporcionar respuestas oportunas y rápidas a efectos de que no quede un solo caso sin atender.
*Convocar, en el marco del presente incremento de la violencia contra las mujeres, a cada una de las agencias con funciones en materia de género en la ampliación y facilitación de los mecanismos de denuncia ágiles y efectivos.
*Jerarquizar y fortalecer en todas las jurisdicciones del país a los servicios especializados en la salud pública, desarrollo social y las áreas de género, como así también a las redes comunitarias que cumplen una función muy importante en todos los niveles de atención.
*Acompañar la creación, ampliación y perfeccionamiento de los dispositivos para parar la violencia machista, con una fuerte campaña audiovisual nacional, incluida en la pauta publicitaria estatal, que en forma permanente circule por canales de televisión, radios y redes dando a conocer modos y lugares donde denunciar a fin de visibilizar la decisión política de considerar la lucha contra la violencia de género como una política central y permanente
* Apelar al compromiso y construcción de TOLERANCIA CERO a las violencias patriarcales y machistas en cada familia, vecindario, barrio y comunidad. Extremar las alertas y convocar a extremarlas desde el Gobierno en sus distintos niveles de acción, fortaleciendo las voces organizadas de las mujeres y grupos democráticos operando en cada barrio y comunidad.
El texto cierra con la frase: “No estamos solas! A los violentos y femicidas todo el peso de la ley!”