En el marco de la repatriación paulatina de argentinos en el exterior, un vuelo humanitario de la aerolínea Cubana de Aviación charteado por Cancillería trajo al país a más de 200 ciudadanos que estaban varados en la isla. Se tomó como prioridad a las familias con niños pequeños, ancianos, enfermos y personas bajo tratamiento médico para que pudieran volver en medio de las medidas restrictivas de circulación por la pandemia del coronavirus.
En esa misma línea, a su vuelta el avión trasladó remedios para los 600 argentinos que quedaron aún en Cuba y necesitan medicación. La aeronave partió 12.30 del miércoles desde el aeropuerto internacional José Martí, en la Habana, y llegó a Ezeiza por la noche.
La negociación de la logística para su regreso y la provisión de medicamentos estuvo a cargo de Cancillería, que sigue analizando el modo de repatriar a quienes aún permanecen en la isla. En un mensaje difundido en Internet, el embajador argentino en La Habana, Javier Figueroa, agradeció tanto a cubanos como a argentinos por el trabajo y las acciones para lograr que el puente aéreo de evacuación fuera posible.
“Tardará un poco más o un poco menos pero lo haremos. Esto solo es posible gracias a la dedicación de mucha gente, en Buenos Aires y en La Habana, desde la Cancillería de Argentina y Cubana de Aviación, pasando por diversas autoridades locales y laboratorios nacionales que han donado medicamentos”, apuntó el diplomático.
Al igual que el vuelo anterior, que trasladó a 212 personas el jueves pasado, para la misión de repatriación viajaron dos tripulaciones por lo extenso del recorrido (más de 18 sin descender de la aeronave): una para la llegada y otra para la vuelta.