El de Richard Sandoval es el quinto cadáver producto del corona virus en Bolivia. Tenía 50 años y no padecía de ninguna enfermedad de base. Había viajado a Estados Unidos a visitar a su hijo y a su regreso cuando comenzó a sentirse mal se aisló. Se hizo, de forma privada, la prueba de la enfermedad y ésta dio positivo. Antes había intentado que el SEDES, es decir el sistema médico estatal, le realizara la verificación. Pero el SEDES nunca apareció.
Luego sus familiares lo llevaron a la Clínica del Sur, la más cara de La Paz. Y al ser la más costosa, también la mejor equipada. Sin embargo, hasta el nosocomio llegaron los médicos del SEDES que lo obligaron a trasladarse hasta La Portada, donde existe un hospital designado para tratar a los contagiados por el virus.
Este el testimonio de la sobrina del enfermo: “El traslado fue terrible, la ambulancia no tenía ni camilla. En este hospital se empezó a sentir peor y no había ni los remedios ni para hacer ecografías ni nada y no dejaban que se lo llevasen a otro lugar. Tuvimos que mandar remedios y cosas básicas en moto”.
El doloroso texto viralizado en las redes continúa: “Ayer ya se puso mal y tenía que entrar urgente a terapia intensiva. En este hospital designado no había terapia intensiva, no había un respirador, no había nada. Ni siquiera un medico intensivista. Propusimos contratar un medico con nuestra plata. Pero ya estaba en mal estado así que lo trasladaron a El Alto al hospital del norte que era el único que lo iba a recibir y que contaba con terapia intensiva y respirador. OJO los hospitales privados sin importar cuánto ofrecimos pagar , no lo iban a recibir. Llego a El Alto muerto, sin signos vitales.”
El texto concluye: “Mataron a mi tío que tenía 50 años sin ningún problema de salud … Lo mataron al no darle atención médica. Al no contar con absolutamente nada, ni con lo más básico, y al sacarlo de la Clínica del sur. Si se quedaba la historia seria otra. Lo que dice el gobierno, la alcaldía y la gobernación es mentira. “
La conocida productora de audiovisuales Vianka Sandoval, hermana de Richard escribió en la web: “NO CREAN NADA, EL GOBIERNO NOS MIENTE. Mi hermano no murió de coronavirus, lo mató la incapacidad del gobierno y demás autoridades de salud. Ellos tendrán que responder por su muerte. Lo sacaron de una clínica privada donde estaba siendo tratado, para llevarlo a un hospital donde no tenían nada, tuvimos que comprar hasta las máscaras para el oxígeno, los medicamentos, no había internista, no estaba habilitado su UTI, no ayudaron en su pronto traslado para ponerlo en un respirador artificial. Nos cerraron todas las puertas. No les interesa salvar vidas, todo es palabrería de una vil campaña política. Nos tienen encerrados porque no tienen la capacidad de salvar a nadie. Las clínicas no están habilitadas y no tienen protocolo para atender este tipo de casos, nos negaron los respiradores en varias clínicas privadas”.
Richard Sandoval ayudó junto a su esposa a levantar la más importante institución de ayuda a los niños en situación de calle de La Paz, Alalay. Muchos niños les deben la posibilidad de un mañana diferente a su compromiso y amor por los otros.
Hace dos semanas Jeanine Añez señaló que su gobierno se había preparado dos meses para enfrentar la crisis que recorre el mundo. Hoy eso suena a macabro sarcasmo.