Pocos casos judiciales tomaron tanta relevancia pública en Estados Unidos como el de O.J. Simpson, la ex estrella de fútbol americano y actor que en 1995 fue acusado de asesinar a su esposa, Nicole Brown Simpson, y a un amigo de ella. El denominado "juicio del siglo", que se extendió durante casi un año, fue televisado y llegó a convertirse en un hecho de interés nacional en ese país dada la fama y el cariño que generaba esta figura deportiva. El atrapante suceso, quizás desconocido para muchos en esta parte del mundo, se convirtió en una trama ideal para la primera temporada de la serie American Crime Story que surgió como una antología de distintos crímenes estadounidenses.
A lo largo de 8 capítulos se describen todos los hechos que giraron en torno al caso, desde el descubrimiento de los dos cuerpos junto a evidencia que parecían condenar definitivamente a Simpson hasta el desenlace del juicio. Pero lo interesante radica en lo que ocurre entre esos dos puntos cronológicos: el desarrollo del proceso penal que involucró a los más reconocidos abogados defensores del país, quienes desplegaron todas las estrategias como para obtener la absolución, y el trabajo del equipo fiscal que inicialmente consideró ganado al caso pero luego vio complicada su tarea acusatoria.
Esta primera temporada funciona como una miniserie de intriga judicial que mantiene el mismo ritmo a lo largo de los capítulos, focalizándose no tanto en el crimen sino en el juicio, en todos sus participantes, y en la repercusión mediática y social que tuvo el caso. Sarah Paulson, Cuba Gooding Jr., John Travolta y Nathan Lane son algunas de las estrellas que participan de la serie.
American Crime Story. Disponible en Netflix.