Mientras el gobierno espera superar el pico de casos positivos para entrar en una "fase de convivencia" con el coronavirus, Italia informó un nuevo descenso en los contagios de Covid-19 y una leve suba en los fallecimientos. "Hoy debemos informar 760 víctimas y 2.477 nuevos contagios", señaló el titular de Protección Civil, Angelo Borrelli, en la habitual conferencia de prensa donde ofrece el parte diario. Ya hay 115.242 contagios en todo el país, y el total de fallecidos ascendió a 13.950. Para Borrelli, un dato alentador es que entre los más de 80 mil infectados activos actuales, "el 61 por ciento está con aislamiento en su casa, sin síntomas o con síntomas muy leves". Esto alivia la presión en los hospitales del país, a menudo al borde del colapso. Milán, una de las ciudades más castigadas por la pandemia, se prepara para afrontar una grave crisis económica. Además, su principal crematorio deberá cerrar las puertas por un mes para poder dar abasto con todos los cuerpos que esperan ser incinerados por el Covid-19. Por su parte la ciudad de Alessandria habilitó una estación para realizar testeos rápidos de detección de coronavirus sin necesidad de bajarse del auto, similares a los utilizados por Corea del Sur.
Borrelli no entró en detalles respecto a si el país ya emprendió la reducción en la curva de contagios, aunque aseguró que "se está estabilizando" a la luz de los últimos valores. "Al menos desde el 27 de marzo estamos viendo una reducción de los incrementos de los hospitalizados y también en cuidados intensivos", señaló en rueda de prensa.
El jefe de Protección Civil insistió en mantener altas todas las atenciones y medidas tomadas, como el confinamiento o la distancia social. En ese sentido el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, planteó la idea de una fase de convivencia con el virus una vez que empiecen a bajar los nuevos contagios.
"Ya estamos programando una nueva fase de gestión de la emergencia, en la que aflojar algunas medidas y aprender a convivir con el virus", planteó Conte en declaraciones televisivas. Conte anunció el miércoles que mantendrá hasta el 13 de abril las restricciones que buscan frenar el coronavirus, aunque dejó también en claro que el levantamiento de las medidas dependerá exclusivamente de lo que decida el comité técnico-científico que asesora al gobierno.
Según Conte, las medidas restrictivas, que incluyen desde la suspensión de clases hasta la prohibición de desplazamiento entre regiones, deberán levantarse de forma gradual. De hecho, el miércoles el Ministerio del Interior publicó una circular que habilitó los paseos de padres e hijos menores de edad, una medida que generó una fuerte disputa entre el gobierno central y las regiones más golpeadas por la pandemia, que calificaron de "mensaje devastador" la norma.
Luego de esa etapa, que según el diario Corriere implicaría una apertura escalonada de industrias y comercios, dejando para el final a discotecas y espectáculos públicos, el país podría entrar a "una nueva fase, de reconstrucción".
"La normalización total no se va a dar hasta que no haya una vacuna contra el virus que proteja a los sectores más vulnerables, y eso podría ser en un año", aseguró el virólogo Fabrizio Pregliasco a la cadena pública Rai. En la misma dirección se manifestó el alcalde de la ciudad de Milán, Giuseppe Sala, quien agregó que ya trabaja en planes de apoyo a su desgastada economía.
"En los últimos días recibo mensajes por las redes sociales de vecinos que me escriben para decirme que han perdido el trabajo, que quién les ayudará, cómo pagarán el alquiler", dijo Sala en una videoconferencia con la prensa extranjera en Italia. "Pasamos de una epidemia desde el punto de vista sanitario a una económica y los milaneses la están notando mucho", agregó, en alusión al cierre de empresas no esenciales, la suspensión de vuelos y al aislamiento de los habitantes en sus casas para evitar contagios.
Este jueves se supo además que el principal crematorio de la ciudad cerrará un mes para poder tratar todos los cuerpos que aguardan ser incinerados por el Covid-19. El establecimiento deberá gestionar "un aumento constante y progresivo de los cuerpos que esperaban ser incinerados", revelaron desde la alcaldía milanesa.
El plazo de espera actual era de 20 días y si aumentara provocaría "problemas sanitarios y de higiene", por lo que las autoridades decidieron cerrar el crematorio durante un mes. La alcaldía indicó que 2.155 milaneses murieron en marzo, comparados con los 1.224 del mismo periodo en 2019.
Por su parte, y para acelerar el tratamiento del coronavirus, la ciudad piamontesa de Alessandria comenzó a realizar pruebas a personas potencialmente contagiadas directamente dentro de sus automóviles. Se trata de un sistema probado con éxito en Corea del Sur.
Por el momento, el servicio se ofrecerá únicamente a personal sanitario, miembros de las fuerzas de seguridad y del Estado, empleados de las residencias de ancianos y de las oficinas que ofrecen servicio al público y que presentan síntomas de contagio.
Italia registra hasta el momento más de 13 mil víctimas fatales por el coronavirus y superó los 110 mil contagios, aunque solo dos regiones del norte, Lombardía y Emilia-Romaña, concentran el 70 por ciento de los fallecidos y el 54 por ciento de los casos positivos. En tanto, más de 18 mil personas ya se recuperaron de la pandemia.