Hasta el momento Irlanda es el país a la cabeza en cuanto a intervenir el sistema de salud privado. Ante el avance del coronavirus el gobierno conservador de Leo Varadkar instrumentó este lunes la estatización de 19 hospitales privados. El mandatario calificó la medida como una “asociación público-privada” por el bien común de los irlandeses. De esa manera logró aumentar en un 17 por ciento la disponibilidad de camas en el todo el país. También México y España establecieron medidas que posibilitarían la intervención en la salud privada. “De repente los gobiernos redescubrieron la necesidad de medidas keynesianas”, afirmó el profesor Guillermo Makin, experto en política británica y Argentina.
El giro estatista del gobierno irlandés
La intervención estatal en salud oficializada por el gobierno irlandés se extenderá mientras persista la crisis del coronavirus. En total 19 hospitales que funcionaban bajo órbita privada fueron alquilados por el estado irlandés, según informó el presidente Leo Varadkar. "El plan es utilizar hospitales privados como parte del sistema público en una asociación temporal para proporcionar servicios esenciales", explicó el mandatario. Con esta medida el gobierno logró incorporar a su sistema de salud casi 2.000 nuevas camas para pacientes hospitalizados. A ellas se suman otras 47 de cuidados intensivos y 600 para atención durante el día. Hasta el momento el país contaba con 11.000 camas para hospitalización y 2.300 para atención diaria. Irlanda, con una población de casi cinco millones de habitantes, lleva confirmados 3.849 casos de coronavirus y 98 muertos.
Además, el Estado irlandés sumó 194 respiradores eléctricos o ventiladores, un bien muy preciado desde que se expandió el Covid-19. La iniciativa también contempla que nueve laboratorios bajo control privado pasen a la órbita estatal. En un comunicado, el gobierno dijo que la infraestructura incorporada es de importancia crítica en este contexto. Según los términos del acuerdo el gobierno se hará cargo de los costos administrativos, así como también del tratamiento de los pacientes que ingresen bajo el sistema público. Los hospitales privados retendrán a su propio personal durante el tiempo que dure la medida, pero no se convertirán en empleados públicos. Por su parte los hospitales recibirán un reembolso por los costos operativos una vez que la emergencia haya finalizado. La medida tiene una duración estipulada de tres meses, y la misma podría extenderse.
Varadkar llevó adelante esta iniciativa en el marco de lo que denominó como una “emergencia nacional de salud”. El presidente irlandés recalcó la colaboración del sector privado. “Estoy muy contento de que los hospitales privados hayan acordado unirse y poner a disposición sus instalaciones. Los sectores público y privado estamos juntos por el bien común", informó el mandatario.
Makin analizó el giro proteccionista de Irlanda y el creciente aumento en la inversión estatal de los gobiernos británicos. “El keynesianismo era visto como una receta maldita que llevaba a la inflación y que hacía que se salvaran empresas publicas deficitarias. Ahora de repente han descubrieron, ante la caída de las economías, la necesidad de medidas keynesianas. El gasto público creció mucho y algunos gobiernos ya dijeron que para las carteras de Salud no va a haber límite en la entrega de recursos”, sostuvo Makin. Para el politólogo argentino, residente en Cambridge, se trata de un renacimiento del paradigma estatista. “Margaret Tatcher andaba de acá para allá pregonando el liberalismo a ultranza de Hayek. El estado era el enemigo. Había que achicarlo porque todo lo que hacía estaba mal. Ahora es al revés, el Estado es la herramienta salvadora y a él recurren ampliando sus facultades. Esto generó el aumento en la popularidad de muchos gobiernos”, sostuvo Makin.
La mano de México y España sobre la salud
El gobierno de México también abrió la puerta a la intervención del sistema privado de salud ante la crisis que desató el coronavirus. El presidente Andrés Manuel López Obrador emitió un decreto para poder tomar esta medida. El mismo contempla el uso de todos los recursos médicos del sector privado en las regiones afectadas por la expansión del Covid-19, así como en las colindantes. También habilita al gobierno a adquirir insumos de salud, tanto nacionales como importados, sin necesidad de pasar por los mecanismos tradicionales de licitación. El mandatario está siendo fuertemente criticado por la forma en que manejó el avance de la pandemia. Se le recrimina no haber tomado con más antelación medidas drásticas como el confinamiento obligatorio a nivel nacional. Sin embargo, dispuso un salvataje para las familias de bajos recursos y subrayó que no tienen pensado defender a las grandes empresas.
El avance trágico de la pandemia también motivó que España tomara iniciativas similares. El paquete de medidas adoptado por Pedro Sánchez contempla la injerencia en la sanidad privada para ponerla al servicio del Sistema Nacional de Salud. El Gobierno publicó esa medida en el Boletín Oficial del Estado a mediados de marzo. El mismo autoriza a que los poderes ejecutivos de las comunidades autonómicas puedan "disponer como mejor consideren” de "todas las instalaciones de la sanidad privada".
Informe: Juan Manuel Boccacci