El secretario de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra), Carlos Vergara, denunció ayer que desde el comienzo de la cuarentena preventiva y obligatoria por coronavirus hubo 300 obreros despedidos en Rosario. En esa línea el líder sindical afirmó que “el 70 por ciento” de las empresas decidió desprenderse de buena parte del personal durante la inactividad.
Esta situación se venía manifestando en el rubro incluso antes de que el brote de Covid 19 impacte en la actividad económica y el actual contexto no sirvió de reparo para algunas firmas. En declaraciones radiales, el referente de Uocra destacó que “antes de la pandemia había 4000 trabajadores menos en la ciudad, y ahora a los que quedaron los están despidiendo”.
Desde el sector sostienen que las empresas “están aprovechando” este momento en el que pueden justificar los telegramas de despidos ante una actividad paralizada y donde el gremio no tiene margen para movilizarse. De todas formas ratificaron un pedido para que el ministerio de Trabajo de la provincia dicte la conciliación obligatoria en cada caso.
“La empresas privadas como Obring o Pecam ya venían echando gente en la obra pública y ahora se agravó”, afirmó Vergara en relación a la realidad del sector.
Por su parte el concejal peronista Eduardo Toniolli, uno los primeros en detectar la irregularidad, opinó que "Obring o Pecam -grandes beneficiarias de la obra pública provincial de la última década- manden masivamente telegramas de despidos, terminan por confirmar el carácter premonitorio de las afirmaciones de Alberto Fernández sobre algunos grandes empresarios: mientras millones de argentinos hacen un esfuerzo sobrehumano en este momento, a algunos privilegiados les importa muy poco la suerte de sus compatriotas".
"Cada uno de estos despidos es criminal en este momento, fundamentalmente porque son empresas con espalda para bancarse una situación como ésta, y porque cada fuente de laburo menos representa una familia más que va a tener que ser asistida con alimentos por el Estado o por las organizaciones de la comunidad", señaló. Y agregó: "Esperamos que con las herramientas con las que hoy cuenta el Estado, como el decreto anti despidos, se pueda revertir está decisión. La prioridad debe ser cuidar el trabajo, aún en este escenario de desaceleración obligada de la economía".
Vergara agregó que hay sectores de la obras privadas que incumplen: Si bien existen entidades que se dedican a la actividad privada y otras que trabajan con el sector público, en ambos casos deberían cumplir con las obligaciones patronales y pagar los sueldos de sus empleados durante la cuarentena .En ese sentido Vergara detalló: “Hay dos tipos de obras, las privadas, donde el trabajadores tiene que ir a su casa y cobrar sus ochos horas, pero también está la obra pública, que hoy se encuentra parada, en esos casos igual tendrían que estar pagándole la jornada al trabajador”.
No solo denuncian casos de despidos en este contexto, sino que también aparecen suspensiones con reducción de sueldos. “Esto es un desastre, porque la gente no está cobrando y encima reciben el telegrama”,denunció el referente de la Uocra Rosario.
Ante esta situación, desde el gremio consideran que las grandes constructoras “se están aprovechando” de la imposibilidad de movilizarse en las calles y piden que exista “una solución política”. Para esto comenzaron a gestionar una reunión con autoridades del gobierno provincial y nacional.
La Uocra insiste en que la obligación de las empresas es cumplir con las quincenas de aquellos trabajadores que se encuentren contratados y que cumplan con el aislamiento preventivo y obligatorio o bien asistan a los empleados con las medidas de seguridad correspondientes.