La salida de capitales de países emergentes alcanzó un nuevo record de 83 mil millones de dólares. El último informe del Instituto Internacional de Finanzas plantea el problema para los países no desarrollados en forma precisa. “Existe un freno repentino en el ingreso de fondos al mundo emergente y una salida de capitales sin precedentes. Supera ampliamente los registros de otros eventos como la crisis de 2008”. En el Instituto advierten sobre una segunda ola de retiro de divisas en el segundo trimestre.
El documento detalla que gran parte de la salida hasta marzo se explica por capitales que estaban invertidos en acciones. Se trata de unos 52 mil millones de dólares que prefirieron abandonar estos mercados en busca de activos de refugio en países del primer mundo. El resto de la salida suma unos 31 mil millones de dólares y se vincula con inversiones en títulos de deuda (bonos soberanos y emisiones corporativas).
El resultado de este comportamiento de pánico de los grandes inversores fue el desplome tanto en el precio de los bonos como en los mercados bursátiles. La evolución de las bolsas de países como Brasil permite cuantificar el problema. Los indicadores del Bovespa acumularon pérdidas de más del 50 por ciento en lo que va de este año. A su vez, el promedio de las caídas en las bolsas emergentes fue del 25 por ciento en moneda dura.
El Instituto Internacional de Finanzas menciona que una buena noticia es que los programas de estímulo monetario de Estados Unidos pueden colaborar para estabilizar la situación. Pero no es posible adelantarse al comportamiento del mercado porque ahora empieza a observarse con preocupación el desplome de la economía real en los países emergentes.
“Es posible que los inversores se estén enfocando ahora en las consecuencias del coronavirus en la producción de los países no desarrollados (emergentes y fronterizos). Esto genera riesgos de una segunda ola de salida de capital incluso después del retiro masivo del primer trimestre”, aseguraron los técnicos de la entidad, que tiene el único monitor diario del flujo de capitales para los distintos países del mundo.
Los datos que monitorea el Instituto impactan por la velocidad en la que los inversores se comenzaron a retirar de las economías no desarrolladas. La salida de divisas en la última semana de marzo llegó a picos de más de 3000 millones de dólares por día. En los últimos 8 años no hubo ni un día con salidas de más de 750 millones de dólares.
Para América latina se menciona que Chile enfrenta uno de los principales problemas debido a la alta participación de tenencias de inversores extranjeros tanto en acciones como en bonos. En 2010 representaban cerca del 10 por ciento del PIB mientras que el año pasado la cifra había subido hasta el 30 por ciento. Es decir se triplicó la tenencia extranjera de activos por las políticas monetarias expansivas de las potencias maduras. “Fue el resultado de una década de política monetaria extraordinariamente laxa en el G10 que empujó a grandes flujos de dinero hacia los emergentes para conseguir mayores rendimientos”.
La situación para la región Latinoamericana no será sencilla en los próximos meses. Esto no implica que los países desarrollados tengan solucionado los problemas con capitales que buscan refugio en monedas como el dólar o bonos soberanos de potencias maduras. La crisis en las potencias maduras también avanza a paso acelerado.
En Estados Unidos se observa un freno casi total de actividades productivas no esenciales y un aumento exponencial del desempleo. Las estimaciones indican que en las últimas semanas se perdieron más puestos de trabajo que en toda la gran recesión provocada por el estallido de las hipotecas basura de 2008. Los datos de la Reserva Federal de Saint Louis advierten que podría afectar a 50 millones de norteamericanos. Las solicitudes de seguro de desempleo registradas entre el 15 y el 21 de marzo habían marcado un pico de 3,3 millones de personas. El record anterior era menos a 700 mil pedidos. Este jueves se conoció la cifra de solicitudes para la semana del 22 al 28 de marzo. Fue de 6,6 millones de pedidos.