En Estados Unidos el avance del coronavirus sigue a ritmo acelerado. En todo el país se registraron 258.611 casos positivos y el número de muertos escaló a 6.660. Nueva York ya superó los 100 mil casos lo que llevó a su gobernador, Andrew Coumo, a ordenar la confiscación de respiradores de los hospitales privados. “No voy a dejar que se muera la gente teniendo varios cientos de respiradores en el estado”, sostuvo el gobernador demócrata. Pese a que la Casa Blanca dijo que espera por lo menos 100 mil muertos en el país por el Covid-19, el presidente Donald Trump se resiste a decretar una cuarentena nacional. Para ello apela a los números en rojo de la economía: sólo durante el mes de marzo se perdieron 701.000 puestos de trabajo por el parate en las actividades.
Cuomo: el gobernador keynesiano
El aumento en el número de muertos e infectados en Nueva York sigue en pleno ascenso. Hasta la jornada del viernes en el Estado se registraron un total de 102.863 casos positivos de coronavirus, 10.482 más que ayer. El número de muertos ascendió a 2.935, sumando en las últimas 24 horas 562 muertes. Ante esta situación el gobernador Andrew Cuomo ordenó confiscar respiradores de los centros de salud privados. "Los respiradores siguen siendo un problema; no hay suficientes y punto. Casi toda la gente que va al hospital es por coronavirus y el número de pacientes sin COVID-19 ha caído porque no tenemos la misma tasa de criminalidad ni de accidentes. Muchos van directo a las unidades de cuidados intensivos (UCI) y necesitan respiradores o el proceso se para", sostuvo Cuomo.
Este viernes había hospitalizadas 14.810 personas en todo el estado, 1.427 más que ayer. De ellas 3.731 están en la UCI, lo que suposo un incremento de 335 pacientes graves respecto a ayer, cifras que según Cuomo no se habían visto hasta ahora. Por otra parte, fueron dadas de alta 8.886 personas, 1.452 en un solo día. El gobernador llamó la atención sobre el desbordamiento en los hospitales. "La gente va a morir a corto plazo porque llegan al hospital y no hay camas con respiradores; no hay camas, o no hay personal, o no hay materiales de protección, o no hay respirador", explicó Cuomo. Esto lo llevó a firmar una orden ejecutiva para que los centros puedan "compartir recursos". El gobernador dijo que evitaba usar la palabra confiscar porque opinó que era muy dura. "Estamos dividiendo respiradores, usando máquinas de anestesia... los inventarios federales no son suficientes para todos los estados. No se puede comprar material. Seguimos intentando comprar a China y estamos trabajando con Alibaba (...). Necesitamos redistribuir los respiradores en todo el sistema. Hay hospitales que tienen respiradores y materiales, empresas del sector privado, que no los están usando", señaló el gobernador demócrata.
Cuomo subrayó que muchos respiradores no están siendo usados por los establecimientos privados. "Los devolveremos o reembolsaremos. No puedo hacer más, pero no voy a dejar que se muera la gente teniendo varios cientos de respiradores en el estado. Me disculpo por las dificultades. La Guardia Nacional los recogerá y distribuirá", anunció el gobernador. También pidió a las empresas del país hacer un esfuerzo y fabricar mascarillas, batas de hospital y materiales de protección de rostro. Nueva York sigue concentrando la mayor carga de la pandemia en Estados Unidos, muy por delante de su vecina Nueva Jersey (25.590 casos), de California (10.995) o de Michigan (10.971).
La economía en franca caída
En paralelo, el mercado laboral de Estados Unidos sigue perdiendo puestos de trabajo a un ritmo alarmante, según datos oficiales que anticipan una situación aún peor. La tasa de desempleo pasó del 3,5 al 4,4 por ciento, el mayor salto de mes a mes en más de 45 años, según el Departamento de Trabajo. La comunidad afrodescendiente y la hispana son las más golpeadas. La tasa de desempleo para el primer grupo subió del 5,8 al 6,7 por ciento. El impacto en los hispanos fue aún peor, trepando al 6,0 por ciento desde el 4,4 del mes anterior. Aun así, el ministerio reconoció que sus estadísticas no podían captar el alcance total del daño. El gobierno recibió cerca de diez millones de solicitudes para acceder al subsidio por desempleo en las últimas dos semanas de marzo. Con el estancamiento en las actividades muchas ciudades se convirtieron en pueblos fantasmas.
Trump recurre a estos datos para mantener su polémica postura de no llamar a un confinamiento nacional obligatorio. El mandatario dijo que la paralización de la economía podría ser más perjudicial que el impacto del virus en la salud pública. Antes de la llegada de la pandemia el presidente mostraba la buena marcha de la economía como el motivo por el que debía ser reelecto. En paralelo el presidente lanzó un nuevo programa para alentar a las empresas a retener a los trabajadores y volver a contratar a los despedidos. El mismo está pensado para empresas de 500 empleados o menos. El gobierno ofrecerá 349.000 millones de dólares en préstamos que no tendrán que pagar si retienen y vuelven a contratar trabajadores.