En la primera jornada de apertura de los bancos, tras dos semanas de cuarentena, las sucursales se vieron desbordadas por jubilados y beneficiarios de programas sociales. La postal desde las primeras horas de la madrugada fue largas colas en las que jubilados y jubiladas, el grupo de mayor riesgo contra la pandemia, aguardaban por el cobro de sus haberes. Incluso hubo filas desde el jueves a la noche. Al ver este escenario, el presidente Alberto Fernández convocó a Olivos al presidente del Banco Central, Miguel Angel Pesce, y al titular de la Anses, Alejandro Vanoli,quienes luego presentaron un nuevo esquema de pagos. Ahora, el Gobierno prepara un DNU para declarar a los bancos como actividad esencial durante la pandemia.
La falta de información y comunicación del cronograma oficial de pagos por DNI y la ventana abierta que significó que pudieran ir sin turno ni distinción quienes no habían podido aún recibir el haber de marzo generó un caos. El presidente Alberto Fernández ordenó que este sábado y domingo los bancos abran para atender sólo a jubilados que no han podido cobrar por la cuarentena. Según el nuevo cronograma, los bancos abrirán en el horario extendido de 10 a 17 horas en todas las provincias. Este sábado atenderán a jubilados con documento terminado en 0 y 1. El domingo a los que terminen en 2 y 3, el lunes 4 y 5 y el martes los que terminen en 6, 7, 8 y 9.
“La situación se desbordó. Fue muy difícil, no se puede estar bien cuando ocurren estos hechos”, resumió el presidente del Banco Central, Miguel Angel Pesce. El funcionario aseguró que no esperaban ese nivel de gente en los bancos y junto al titular de la Anses, Alejandro Vanoli, presentaron al Presidente un nuevo esquema de pagos. “No quiero entrar en quién tiene la culpa, es una situación compleja, en la que hay que elegir cuál es el menor de todos los males. No se verían largas colas si los jubilados pudieran entrar a los bancos”, opinó Vanoli.
Hasta la tarde del jueves se estaba terminando de definir el cronograma de pagos, el cual había sido anticipado en una entrevista por el titular de La Bancaria, Sergio Palazzo. Muchos se quedaron con la idea de la apertura de los bancos y fueron sin conocer a quiénes les tocaba. El cronograma comenzaba este viernes y hasta el martes inclusive con el pago a Asignación Universal por Hijo y por Embarazo, además del Seguro de Desempleo. Pero también dejaba abierta la posibilidad de que aquellos jubilados que no cobraron en marzo pudieran hacerlo desde este viernes.
La cuarentena comenzó el viernes 20 de marzo. Sólo ese día vencía el plazo para los jubilados y pensionados con DNI terminados en 9 y AUH y por Embarazo finalizados en 8 y 9. Se suman los jubilados y pensionados que cobraban por encima de la mínima, los días 25 y 27 de marzo. Era un número importante que podría preverse que iba a arribar el primer día a los bancos, teniendo en cuenta que la semana que viene es corta (en teoría) porque jueves y viernes es Semana Santa.
El resultado fueron colas de entre cinco y diez cuadras para ingresar a algunos bancos, en la mayoría de los casos sin respetar la distancia entre personas. Vigilias desde la madrugada. Enojos por personas que se empujaba por el lugar. Una situación no deseada en el marco de la cuarentena del coronavirus. Desde el Gobierno apuntan a la falta de preparación de los bancos y de algunos municipios. Los bancos más afectados fueron el Piano y el Supervielle. En el sector apuntan a que la falta de envío de tarjetas en esas entidades empeoró la situación. En el Municipio de Morón, se estableció un cordón con personal municipal y policía que cortaron las calles del centro para evitar aglomeraciones.
“Venimos insistiendo hace rato. El 70 por ciento de las personas que fueron a cobrar hoy tienen una tarjeta de débito. Venimos insistiendo con que hay 35.000 bocas de las cuales se puede retirar dinero sin ser sucursales bancarias, pero no hemos tenido éxito”, sostuvo Pesce, quien reconoció que Alberto lo llamó enojado muy temprano por el tema. En este sentido se apunta también a los bancos que no repartieron nuevas tarjetas de débito o, como el Nación, invita a retirarlas en sucursal.
Ahora, el Gobierno declarará la actividad bancaria como un servicio esencial para evitar este tipo de efectos “Puerta 12”. Palazzo, quien también está en la mira oficial, había advertido al mediodía que el desborde ante la apertura de los bancos en esta jornada podría “multiplicarse muy feo” cuando sean las fechas de cobro del Ingreso Familiar Solidario (IFS). En la reunión en Olivos se estableció que el auxilio de 10.000 pesos se podrá cobrar únicamente mediante cajeros automáticos. Según las primeras estimaciones oficiales el beneficio iba a alcanzar a 3,6 millones de hogares, pero se terminaron preinscribiendo 11 millones de personas. Para jubilados y pensiones no contributivas la estrategia para evitar otra interrupción como la de este viernes a la cuarentena fue armar un cronograma más amplio.