El descubrimiento en Portugal de un cráneo fósil humano que data de 400.000 años podría ayudar a dilucidar la evolución de los antepasados humanos en Europa, en especial el origen de los neandertales, los primos del hombre, desaparecidos hace unos 30.000 años.
Se trata del cráneo fósil de homínido más antiguo hallado en la península Ibérica, lo que “marca una importante contribución a la comprensión de la evolución humana durante el período conocido como el Pleistoceno medio en Europa y en particular sobre el origen de los neandertales”, consideran los miembros de un equipo internacional de investigadores. Su hallazgo se publicó el lunes en las Actas de la Academia Nacional de las Ciencias (PNAS) de Estados Unidos.
Hasta ahora, la historia de la evolución de los ancestros humanos en Europa durante este período fue muy controvertida debido a la escasa e incierta datación de los fósiles, que van desde 200.000 a más de 400.000 años, subrayan los científicos.
La edad de este cráneo pudo ser establecida de una forma más específica gracias a la datación de los sedimentos y estalagmitas en los cuales estaba atrapado. “Este nuevo fósil es muy interesante, porque esta región de Europa es crucial para entender los orígenes y la evolución del hombre de Neandertal”, explica Rolf Quam, profesor adjunto de antropología en la Universidad de Binghamton (Nueva York) y uno de los coautores de este descubrimiento.
“El cráneo, encontrado en 2014 en el sitio de Aroeira, comparte de hecho rasgos anatómicos con otros fósiles de la misma época hallados en el norte de España, en el sur de Francia y en Italia”, agrega. Por tanto, este cráneo “aumenta la diversidad anatómica de la colección de fósiles de homínidos de este período en Europa, lo que sugiere que las poblaciones mostraban diferentes combinaciones de características morfológicas”, sostiene el antropólogo.
El cráneo, así como dos dientes que muestran signos de desgaste, indican que se trataba de un individuo adulto, del que no se han podido determinar ni el sexo ni la especie. Muestra características morfológicas típicas de lo que parece ser un ancestro del hombre de Neandertal, incluyendo un engrosamiento óseo pronunciado a nivel de las cejas, según los investigadores.
El fósil es también uno de los más antiguos en el continente europeo directamente relacionados con las herramientas de la cultura achelense, que comenzó a extenderse en Europa hace 500.000 años tras emerger en África y propagarse al continente europeo a través del Medio Oriente.
Estas herramientas más sofisticadas no solo están talladas con otra piedra, sino también con un martillo suave como la madera, que permite un corte más fino.
El cráneo de Aroeira fue encontrado cerca de un gran número de estas herramientas de piedra, como bifaces y hachas pequeñas. Los paleontólogos también descubrieron 209 restos de animales, entre ellos cérvidos. Fosilizado en un bloque de piedra, el cráneo fue llevado al Centro de Investigación sobre la Evolución y el Comportamiento Humano, un centro de investigación paleoantropológica en Madrid, en España, para el delicado trabajo de extracción, que duró dos años.