El Tribunal de Casación Penal bonaerense puso en jaque la absolución de Carlos Carrascosa por el crimen de su esposa, María Marta García Belsunce, en octubre de 2002, al admitir el recurso extraordinario presentado por el fiscal general de la provincia, Carlos Altuve, para que la Corte Suprema provincial revise la decisión judicial.

El abogado del viudo, Fernando Díaz Cantón dijo que “es un recurso que va a ser rechazado por carecer por completo de fundamento. Sólo pretende mantener vivo el proceso contra Carrascosa y evitar que se investigue a los verdaderos culpables, como ordenó la sentencia que absolvió a mi defendido”.

El 20 de diciembre pasado, catorce años después del crimen cometido en el country Carmel, de Pilar, la Cámara de Casación bonaerense tras realizar una revisión del fallo absolvió a Carrascosa, quien recuperó la libertad tras permanecer más de siete años detenido, los últimos dos bajo el régimen de prisión domiciliaria.

Los jueces Víctor Violini, que redactó el voto principal, y sus pares Martín Ordoqui y Daniel Carral, absolvieron al viudo al considerar que no había pruebas para condenarlo por ninguno de los dos delitos por los que había sido acusado, y dispusieron su inmediata liberación.

Ante este fallo, el fiscal general Altuve presentó un recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley, que ahora fue admitido por Casación y da lugar a que intervenga la Corte provincial.

Tras la absolución, la Fiscalía General de San Isidro armó un equipo especial de fiscales e instructores judiciales para que en los siete meses que quedan antes de que la causa prescriba, intenten esclarecer el caso.

Leonardo Loiterstein, Andrés Quintana y María Inés Domínguez son los tres fiscales de Pilar que dirigen la investigación y a quienes el tiempo apremia: tienen hasta el 27 de octubre de este año para encontrar algún nuevo imputado antes de que la causa por el homicidio sea cerrada. 

En tanto, las defensas de los familiares condenados por “encubrimiento agravado” adelantaron que harán un planteo para que la Corte revise junto a la situación de Carrascosa, la de sus clientes que apelaron sus sentencias.