La reactivación del call center que solía funcionar como una máquina bien aceitada en épocas de Marcos Peña como jefe de Gabinete tuvo un éxito más limitado en redes del que produjo en los medios. Las cuentas que suelen mover a los trolls como ganado consiguieron instalar durante parte del lunes 30 de marzo el hashtag #PoliticosBajenseLosSueldos, según distintas mediciones de las redes a las que accedió este diario. Las figuras que buscaron capitalizar esto fueron la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, quien debió competir por el protagonismo con espacios como el de José Luis Espert y Darío Lopérfido, que también acicatearon la convocatoria. Quedó así compitiendo con sectores que sacaron porcentajes muy bajos en la última elección presidencial.
Como informó este diario , la convocatoria a los cacerolazos en redes comenzaron el domingo pasado, luego de que el presidente Alberto Fernández cuestionara el intento de Techint de despedir a 1450 trabajadores. La movida se inició con el hashtag #AlbertoElMiserableSosVos, con la clásica participación de cuentas fantasmas cercanas al PRO, que luego fogonearían el cacerolazo por el recorte de sueldos de funcionarios. Sin embargo, las gran mayoría de los dirigentes de primera línea del PRO se mantuvieron al margen de esa convocatorias. Brilló en soledad Patricia Bullrich que primero le respondió al presidente por su crítica a los empresarios que despiden y que luego intentó capitalizar el cacerolazo.
¿Desde qué call center se fogoneó esto? En el Gobierno porteño todavía existe un importante aparato con más de una década de experiencia en redes y con la capacidad de lanzar una movida de este tipo. No obstante, Horacio Rodríguez Larreta está en una posición política muy distinta a la de la polarización y el agite que plantearon estas cuentas. Efectivamente, desde su entorno, indicaron que no fueron sus equipos los que lanzaron esa convocatoria. En el PRO se refirieron a sectores residuales que acompañaban a Peña. Desde la Coalición Cívica, le apuntaron directamente a Bullrich como la orquestadora de esos grupos de cuentas fake que mueven trolls como ganado.
No obstante, mediciones que se hicieron de las redes indican que las cuentas fantasma que respondían al esquema de Peña y se reactivaron llegaron un tanto tarde a la convocatoria del cacerolazo. Se les adelantaron sectores políticos que suelen correr por derecha al PRO. Entre ellos, el que responde a Espert, uno de los más entusiastas en apoyar la convocatoria.
A estos se sumaron grupos vinculados a Darío Lopérfido, el ex ministro de Cultura al que Larreta terminó teniendo que echar de su gobierno por cuestionar el número de desaparecidos y sostener que se había inventado para cobrar indemnizaciones del Estado. Entre las cuentas estuvo @impulsar_arg, que funciona como la juventud de ese sector.
De ese grupo, el otro que se mostró muy activo en sus cuentas de Twitter fue Yamil Santoro, infaltable en los cacerolazos. Desde la ultraderecha, se sumó a la convocatoria también Alejandro Biondini. Con figuras de esta talla tuvo que competir Patricia Bullrich por capitalizar la protesta. En el sector dialoguista de Juntos por el Cambio ven esto como "la pelea del uno por ciento".
Las cuentas del Call Center PRO se sumaron tarde, pero decisivamente para darle volumen a esa convocatoria. Entre ellas, hubo algunas conocidas por sus operaciones con trolls en redes como @GFrondizi, identificada hace algunos años en un informe de Amnesty Internacional como parte de las cuentas que atacaban a periodistas y dirigentes de derechos humanos en redes. Las mismas cuentas luego buscaron instalar la convocatoria para otro cacerolazo el 5 de abril.
No obstante, según mediciones de redes a las que accedió este diario, el volumen y el tiempo que fueron trending topic con el hashtag #PolíticosBajenseLosSueldos fue menor a la exposición mediática que tuvieron. El domingo ese hashtag estaba 11 en la escala de posiciones y recién trepó a los primeros lugares el lunes. Reunió unos 51 mil tweets respaldando la convocatoria. Para la tarde del lunes 30, ya había caido de las primeras posiciones.
No obstante, Bullrich se hizo eco de la convocatoria: "Se escuchó el #ruidazo
. Los legisladores de Juntos por el Cambio piden al Gobierno que funcionarios, legisladores y jueces aporten parte de su sueldo para ayudar a los que no pueden trabajar. La solidaridad de los que más ganan en el Estado es fundamental para paliar la crisis", indicó. Luego, durante la semana, negó haber sido la que organizó el cacerolazo.
Curiosamente, en otra medición de un especialista en redes que puso consultar este diario, se puede ver que en las respuestas en buen tono a Alberto Fernández por una entrevista que hizo con René, el ex cantante de Calle 13, el 8 por ciento de los mensajes le pedía que accediera a bajar los sueldos de los funcionarios. A diferencia de las cuentas troll, lo hacían de buena manera.