El microcentro encontró el sábado la calma que el viernes brilló por su ausencia. Las sillas dispuestas en la puerta de cada entidad, la atención que recibieron quienes fueron a cobrar sus jubilaciones y pensiones no contributivas por parte de personal de la Municipalidad de Rosario y voluntarios, el orden que permitió mantener el distanciamiento social fueron ponderadas por el gobernador Omar Perotti, el intendente Pablo Javkin y también por la secretaria general de la Bancaria de Rosario, Analía Ratner. "Estamos mejor, pudimos establecer otra situación. El panorama fue totalmente distinto al del viernes, que fue horrible, desesperante en un momento. Pero todo se ha encaminado. Espero que todo siga así”, dijo el intendente, quien alertó que el miércoles se pagarán cuatro números y "habrá que estar atentos". Por su parte, el gobernador destacó el trabajo coordinado con los municipios. "Hay un compromiso muy fuerte de los intendentes, tratando de buscar cada uno como se adaptaba", dijo Perotti y subrayó que "no hay una acción de descuido más". Hoy cobrarán los jubilados y pensionados con haberes pendientes con documentos terminados en 2 y 3, en entidades bancaria que estarán abiertas de 10 a 17. 

Ratner ponderó que "a la apertura de cada una de las sucursales, quizás había bancos que en la primera media hora, 45 minutos, ya les habían pagado a todos y los bancos que el viernes desbordaban de filas tipo caracol, dando cuatro vueltas a la misma manzana, el sábado, a dos horas y media de haber abierto sus puertas, ya no tenían más gente" y resaltó "el acompañamiento por parte del municipio". La sindicalista consideró que "lo angustiante del viernes, en comparación con el sábado, fue que jubilados y pensionados estaban todos en su silla y esperando, hasta se los veía contentos por todo el dispositivo que se armó" y -ante la polémica sobre las responsabilidades de lo ocurrido el sábado- subrayó que las y los trabajadores están "siempre" y que la actividad se rige por las disposiciones del Banco Central de la República Argentina.

El operativo municipal ocupó a unas 100 personas que llevaron bebidas calientes y filas de sillas ubicadas estratégicamente frente a las sucursales. Hubo trabajadoras y trabajadores reubicados de sus funciones habituales, y miembros de Rosario Solidaria y Scouts Argentina, quienes tuvieron a su cargo la contención y organización de quienes se acercaban a las sucursales que abrieron sus puertas. Además de las bebidas, proveyeron de alcohol en gel a quienes asistieron a cobrar sus jubilaciones, y también les brindaron asesoramiento. Además, la Municipalidad instaló equipos de sonido en la puerta de las entidades para ordenar el ingreso, y dispuso personas para asesorar a quienes operaban en los cajeros automáticos, de modo de agilizar su funcionamiento. 

Las entidades con mayor aglomeramiento el viernes fueron banco Piano y Supervielle, en una postal que se repite todos los meses, pero adquiere un dramatismo mayor ante la pandemia del coronavirus porque significa un lugar de circulación cuyas consecuencias epidemiológicas son -hasta ahora- inciertas. En el Banco Piano de Mitre y Santa Fe, la Municipalidad dispuso la interrupción del tránsito. 

También Perotti hizo una crítica al Banco Central. "Con el presidente del Banco Central (Miguel Pesce) y con algunos directores hablamos el viernes a la mañana para que directamente a través de la Superintendencia, que es la que ejerce el contralor de los bancos, a dos bancos rosarinos en particular, les exijan una disposicion diferente, eso sin dudas que lo hemos hecho, porque hemos estado arriba y en la comunicación con cada intendente recibíamos esta información", apuntó Perotti.