Florencia Kirchner denunció al presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger quien, como anfitrión de una reunión de directores y gerentes de la entidad, habría proyectado un power point con una foto suya y la pregunta “¿Y con ésta qué hacemos?”. La presentación está basada en una nota publicada por PáginaI12 que revelaba una carta de uno de los directores del Central, Pedro Biscay, dirigida al propio Sturzenegger, en la que le pedía explicaciones sobre ese hecho que, dijo, le habían referido varias personas en el organismo. La hija de la ex presidenta pidió que el funcionario sea investigado por abuso de autoridad, violación de deberes de funcionario público, malversación de caudales públicos, violación de secreto y falsificación de documentos.   

“Sturzenegger habría exhortado a los presentes a fin de que aporten ideas para iniciar causas penales en mi contra o bien involucrarme en procesos judiciales ya existentes. De manera puntual, uno de los funcionarios presentes en la reunión habría pedido que la entidad monetaria ‘ponga la lupa’ sobre mi persona, en línea con la supuesta requisitoria de Sturzenegger”, sostiene la denuncia, firmada por el abogado Carlos Beraldi. “Se trata de un hecho de una inusitada gravedad institucional, el cual se inscribe dentro de la campaña de persecución política, judicial y mediática que vengo padeciendo junto con mi familia desde el 10 de diciembre del año 2015, cuando asumiera la Presidencia de la Nación el Ingeniero Mauricio Macri”, añade. 

La reunión aparece relatada en la nota que Biscay le elevó a Sturzenegger la semana pasada: le pedía el material proyectado y las conclusiones del encuentro. Relataba que un funcionario de carrera le indicó al directivo que no había elementos para involucrar a Florencia Kirchner en nada mientras que otro pedía que investigarla. En coincidencia, la semana pasada, la joven declaraba como imputada en la causa conocida como Los Sauces, donde presentó un escrito explicando que ella heredó las acciones de esa empresa de negocios inmobiliarios tras la muerte de su padre. El texto de Biscay tenía otros dos datos sorprendentes: decía que el BCRA levantó el secreto bancario sobre cuentas del camarista Eduardo Freiler sin que existiera una orden de un juez, solo para darle la información al consejero de la Magistratura y diputado de Cambiemos Pablo Tonelli, que impulsa su destitución como parte de un plan del gobierno para echar a los jueces que no le agradan. También advertía que la entidad, que sí debería promover sumarios por fraudes cambiarios y financieros, a partir de la desregulación cerró expedientes en forma masiva, a favor de grandes empresas. 

En relación a la reunión donde se habló de la hija de CFK, Biscay le decía a Sturzenegger que no podría negar el hecho, que estaba en conocimiento de muchas personas. “Los episodios mencionados me generan perplejidad, confusión y preocupación, porque de confirmarse evidenciarían un desprecio de las formas jurídicas más elementales”, advirtió Biscay. 

“¿En qué clase de país nos quieren hacer vivir? ¿Qué clase de funcionarios tenemos, que en una reunión institucional de la autoridad regulatoria de bancos y financieras, exhiben un powerpoint con mi foto y con la leyenda claramente discriminatoria de género ‘¿y con ésta que hacemos?’. Resulta cuanto menos sugestivo y al mismo tiempo patético”, sostuvo Florencia Kirchner. La denuncia le tocó al juez federal Luis Rodríguez.