El juez federal Rodolfo Canicoba Corral decidió ayer archivar por “confusa e imprecisa” la causa contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y uno de sus colaboradores más cercanos, el ex jefe de la Agencia Federal de Inteligencia Oscar Parrilli, por los dichos en una escucha telefónica en la que hablaban sobre el espía Antonio “Jaime” Stiuso y los “carpetazos” que armaba contra jueces y fiscales. La denuncia contra CFK había sido impulsada por el fiscal Guillermo Marijuán luego de que algunos medios de comunicación difundieran el audio de esa conversación que, asegura Parrilli, se obtuvo de forma ilegal en el marco de un plan de espionaje político a opositores.
Marijuán había pedido investigar a la ex presidenta por “abuso de autoridad” porque supuestamente del audio se desprendía que a Stiuso se le armaron causas por orden del Poder Ejecutivo. Marijuán había obtenido la escucha de otra causa contra Parrilli, que llevaba adelante el juez Ariel Lijo. El abogado de la ex presidenta, Carlos Beraldi, calificó la escucha y difusión de la conversación como “una maniobra delictiva” ya que no existe relación entre ese diálogo y la causa por la que se ordenó pinchar los teléfonos de Parrilli, sospechado por el supuesto encubrimiento de Ibar Pérez Corradi.
En ese sentido, Parrilli denunció que las escuchas ocurrieron entre junio y agosto del año pasado, cuando Pérez Corradi ya estaba detenido, y por lo tanto sostuvo que fueron una excusa para un “espionaje político”. Tras la difusión de las escuchas, Parrilli solicitó a Canicoba Corral una serie de medidas para encontrar a los responsables de la filtración de los audios y responsabilizó al titular de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, a los camaristas a cargo de las escuchas y a las autoridades de la AFI Gustavo Arribas y Silvia Majdalani.
Respecto a la denuncia contra CFK y Parrilli, Canicoba Corral consideró que la escucha no deja en claro la comisión un delito. El fiscal Federico Delgado, por carecer de elementos para imputarlos, había solicitado que se los llame a declarar como testigos, pero Canicoba Corral decidió que interrogarlos bajo el juramento de decir la verdad podía ponerlos en riesgo de autoincriminarse por lo que rechazó el pedido y archivó la causa.
La transcripción del presunto diálogo entre la ex presidenta y Parrilli, que se filtró a los medios, comienza con una queja de CFK acerca de las cosas que dijo Stiuso en un reportaje en La Nación. “Estamos a una semana de cumplirse ya 22 años del atentado y este tipo dice que todos los gobiernos sobornaron jueces, ocultaron pruebas- se lamentaba–... ¿Cómo puede ser que ningún fiscal lo cite? Empezá a buscar todas las causas que le armamos, no que le armamos, que lo denunciamos”, decía en el fragmento.