El defensor Kyle Walker, compañero de Nicolás Otamendi y Sergio Agüero en el Manchester City, violó la cuarentena por la pandemia de coronavirus y organizó una fiesta sexual con un amigo y dos prostitutas en su departamento de esa ciudad de Inglaterra. A continuación, el lateral derecho debió pedir disculpas públicas, a partir del testimonio de una de las participantes de dicho encuentro.
El episodio, que provocó un escándalo mediático en Inglaterra y específicamente en la ciudad de Manchester, fue revelado por el portal británico The Sun, que accedió a la historia a través del relato de Louise McNamara, una de las prostitutas de 21 años.
La joven afirmó que recibió 2500 euros para acceder a una fiesta sexual que organizó el jugador y un amigo en medio de la cuarentena. Según detalló McNamara, junto a una mujer brasileña de 24 años llegaron al departamento del futbolista el último martes, cerca de las 22.30.
"Trabajo con una agencia en Manchester. Recibí un mensaje de mi jefe que decía que un cliente de alto perfil estaba buscando a alguien con clase. Tomé un taxi desde Manchester a la dirección, un conductor me recogió afuera y me llevó a las puertas del departamento. Entonces su amigo salió y me conoció. También había otra chica en el auto", aseguró McNamara, quien nunca supo que Walker era un reconocido futbolista hasta que la otra mujer se lo advirtió.
Siempre en virtud de su testimonio, McNamara llegó a sacarle fotos con su celular al defensor, en las que se lo ve en la cocina y contando el dinero que le dio posteriormente. Un día después de esa fiesta, que duró tres horas y se prolongó hasta las 2 de la mañana, Walker envió un mensaje por redes sociales a los fanáticos en el que pedía que se queden en sus casas para evitar la propagación del coronavirus.
"Tenemos que pensar en la salud de otras personas y en proteger a los ancianos y los miembros de la familia que pueden propagarla. Quédese adentro, continúe lavándose las manos, siga los protocolos y preste atención al NHS" (Servicio Nacional de Salud)", afirmó el jugador de 29 años, que tiene 1,7 millón de seguidores en Instagram.
"Kyle realmente debería saberlo mejor. Por un lado, está invitando a extraños a su casa a tener relaciones sexuales, y al día siguiente está dando conferencias a todos sobre la necesidad de mantenerse a salvo. Es un hipócrita y pone a las personas en riesgo", rebatió la joven McNamara por la misma red.
El propio jugador del equipo que conduce Pep Guardiola, ante la escalada del escándalo, debió emitir "una disculpa pública por lo que ocurrió la semana pasada", porque su posición "como futbolista profesional conlleva la responsabilidad de ser un modelo a seguir".
El Manchester City, en tanto, también emitió una declaración: "Estamos decepcionados de escuchar estas acusaciones; tomaremos nota de la rápida declaración y disculpa de Kyle, y realizaremos un procedimiento disciplinario interno en los próximos días".