Las/os argentinas/os estamos conformes de cómo nuestro Gobierno para hacer frente a esta pandemia implementó severas medidas en defensa de la Vida. Ninguna acción deja de tener consecuencias colaterales.
Hoy las pymes, empresarios argentinos de capital interno, sobrevivientes a 4 años de políticas neoliberales anteriores o industricidio (25.000 quedaron en el camino), pasamos la gran mayoría a situación terminal. En términos médicos significa esperar la muerte, como consecuencia del corte casi total de la cadena de pagos.
Sin actividad productiva, ni ventas y/o cobranza, es imposible hacer frente a los gastos fijos, y ni que hablar de levantar cheques rechazados. Las Pymes no podemos hacer frente a los salarios, ni a nuestros gastos fijos si no hay una fuerte intervención del Estado. Pretender ingenuamente que dicho financiamiento llegue por intermedio del sistema bancario, es pedir al zorro que cuide las gallinas. Dicho sistema ha dado sobradas muestras, y lo sigue haciendo, de su voracidad rapaz.
Salvo a alimenticias/salud, al grueso de las Pymes esta cuarentena nos genera enormes pérdidas por la inacción. ¿Por qué, entonces, le deberíamos seguir pagando intereses ruinosos a los Bancos que solo acumulan astronómicas utilidades? El mundo hoy funciona con tasa cero (0). Por tener esto presente, algunas gobernaciones ya hicieron dicha lectura. Por caso, La Pampa.
En una economía con todas las variables congeladas (combustible, tarifas, transporte), los bancos cobran 38% por las Leliqs, valiéndose de dicha tasa como referencia para el resto. Las pymes, que generamos el 70% de los empleos privados, somos consideradas de mayor riesgo que el Estado en cobrabilidad, por eso nos pretenden cobrar mayor interés o preferentemente no nos prestan. Si eso no es "latrocinio" por el sistema, ¿qué es?
Las Pymes necesitan que el Estado nos extienda su mano en forma directa, con aportes no reintegrables, que compensen, en parte, los efectos devastadores de la pandemia para seguir vivos, manteniendo las fuentes de trabajo, pensando en el crecimiento y el de la Nación toda.
Ni una pyme menos, ni un trabajador menos.
Se debe implementar, como lo está haciendo Alemania, Francia, Holanda, etc. una ayuda integral realista. Directamente desde el Estado, saliendo del sistema financiero.
Un mecanismo viable es crear una Tarjeta Argentina Pyme emitida por Anses o los Bancos oficiales, usando las Bases de datos de AFIP y ANSES. Con un cuestionario sencillo, declaración jurada verificable por AFIP, Nómina de empleados, Alquiler, Facturación mensual, Ventas con tarjeta, Seguros, Servicios, Impuestos, Antigüedad o trayectoria del negocio o industria, etc. Inclusive, incluir a los que se han visto obligados a cerrar, pudiendo determinar en Forma Rápida por tablas pre-confeccionadas, cual sería la ayuda necesaria para seguir en actividad. Nos interesa salir de la pandemia con la mayor actividad posible.
Es necesario prohibir la compra de dólares vía “Contado con Liqui” y dólar MEP, eliminando la posibilidad de comprar títulos en el exterior con pesos, y transferirlos vía Euroclear o cámaras similares. Es indispensable hacerlo YA. Para producir necesitamos recuperar la capacidad de fijar la tasa de interés y poder manejar la política monetaria argentina.
El que quiera invertir en títulos en el exterior que lo haga con los dólares que tiene en el exterior. Que no se usen utilidades en divisas logradas localmente en pesos.
Se debe ejercer el poder para cambiar el orden económico y social. Hacerle saber al “mercado” que ya no gobierna. Hoy este sigue imponiendo su poder financiero. El resultado es: saqueo, no trabajo.
Necesitamos imponer nuestra moneda. Tenemos en la sociedad las fuerzas necesarias para intentarlo. La crisis mundial del sistema financiero nos da una nueva oportunidad en mucho tiempo, la que no deberíamos dejar pasar. Los empresarios nacionales de capital Interno y Pymes, pueden acompañar, impulsar y motivar todos estos planes.
No podemos, ni debemos, por el bien de todas/todos, seguir pagando intereses sin funciones productivas. Digamos ¡BASTA! a un sistema financiero diseñado para el saqueo. El sistema establecido, sólo es capaz de vivir prestándole sin riesgo al Estado. Expresa intereses que no son los del Pueblo Argentino. Necesitamos nuevas reglas en el BCRA, al servicio del país.
(1) Economista. Empresarios Nacionales para el Desarrollo. (2) Ingeniero. Instituto de Energía Scalabrini Ortiz