El presidente Alberto Fernández dará más poder a los intendentes para el control de precios. Mediante un decreto de necesidad y urgencia les extenderá autoridad de aplicar la Ley de Defensa de la Competencia, de manera que vigilen los precios y el abastecimiento en comercios de cercanía. La medida fue resuelta luego de que los productos de la canasta alimentaria y de limpieza tuvieron aumentos abusivos de negocios que incumplen el listado de precios máximos vigente para los productos de consumo masivo, como parte del paquete destinado a garantizar la cuarentena.
El acceso a los alimentos es el primer requisito para que las personas puedan circular lo mínimo. Por esto el Estado nacional duplicó desde el 20 de marzo su gasto en refuerzos alimentarios y transfirió dinero a los hogares de menores ingresos mediante el bono para la Asignación Universal por Hijo y los beneficiarios de planes sociales, el bono para jubilados y el Ingreso Familiar de Emergencia para los monotributistas que se quedaron sin recursos por el parate. Esas medidas de respaldo están en peligro de perder su efectividad con el aumento de los precios.
Tras el anuncio del DNU, los intendentes del Conurbano hablaron apoyaron la iniciativa. El motivo más mencionado fue que hasta ahora los municipios no tenían poder para punir los aumentos abusivos en los precios, sino sólo para otorgar habilitaciones, por ejemplo por cuestiones de higiene. De esta manera adelantaron que van salir a recorrer y fijar sanciones ante situaciones irregulares. Sin más detalles, porque no tenían en claro el alcance del decreto.
Alineados
La pandemia viene redefiniendo las funciones de los intendentes. En el último mes se ocuparon de entregar más bolsones de comida, desinfectar los cajeros automáticos, preparar clubes y hoteles como lugares de aislamiento, poner sillas en las puertas de los bancos para los jubilados. Lo vienen haciendo, además, cumpliendo indicaciones de la Casa Rosada, incluso en el caso de los jefes comunales que son figuras de Cambiemos.
“Vamos a trabajar en línea con el presidente”, dijo por ejemplo anoche Jorge Macri, el intendente de Vicente López, sobre la señal para salir a controlar precios. Néstor Grindetti, jefe comunal de Lanús, se expresó en el mismo sentido. “Hemos establecido un vínculo con el gobierno nacional y el gobierno provincial que el vecino ve muy bien”, reconoció. La adhesión de los intendentes peronistas era algo seguro.
Qué sucede con los precios
Dos datos que pueden ayudar a darse una idea sobre lo que está sucediendo con los precios:
En los barrios populares el Isepci (Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana) hace mensualmente un relevamiento en los almacenes de villas y asentamientos. Los datos son tomados por integrantes de Barrios de Pie-Libres del Sur en el momento en que van a hacer las compras. Una muestra de mil negocios, hecha entre el 27 y el 29 de marzo registró que los precios están volviendo a subir a la velocidad de la inflación del gobierno de Mauricio Macri. “La inflación en los alimentos había bajado, se había logrado cambiar la tendencia, pero ahora estamos de nuevo como en enero”, aseguró Isaac Rudnik. El promedio de aumentos que encontraron en marzo -siempre en comercios de barrios populares, no supermercados- fue del 4,4 por ciento para el Conurbano. En febrero el índice había sido menor al 3 por ciento. Algunos ejemplos: El azúcar aumentó un 9 por ciento en la cuarentena, y un 50 por ciento si se compara con diciembre. La leche, subió casi un diez por ciento en 15 días. Estos dos productos tienen precios máximos; en el caso de los que no, como las verduras, hay subas de hasta el 30 por ciento.
En la Ciudad de Buenos Aires Consumidores Libres hace un relevamiento en grandes cadenas de supermercados y negocios barriales. También es un muestreo tomado de manera personal, es decir yendo a los lugares de compra, no de los precios que figuran en internet. El aumento en una canasta de 38 productos básicos en marzo fue del 6 por ciento. Héctor Polino, titular de Consumidores Libres, señaló que las remarcaciones son el mecanismo más utilizado en los comercios chicos porque no hay controles. En las cadenas de supermercados lo que se ve es desabastecimiento de las marcas y productos de Precios Cuidados, que a fin de cuentas, opera igual.
Sancionar, no clausurar
Los intendentes, especialmente en el Gran Buenos Aires, aseguran que en las últimas semanas las denuncias por aumentos de precios fueron muy fuertes. Diferencian dos situaciones: una es la de los productos de almacén, para los que ahora podrán hacer valer el listado de precios máximos que definió la Secretaría de Comercio Interior. Otra es la de verdulerías y carnicerías, para los que aún no hay precios máximos.
Entre los que hablaron favorablemente estuvieron Mario Secco (Ensenada), Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Juan Zabaletta (Hurlingham), Mariano Cascallares (Almirante Brown). Casi en solitario, criticó la medida el ex ministro de Energía, Javier Iguacel, hoy intendente PRO de General Sarmiento, que sostuvo que la responsabilidad de controlar los precios es del gobierno nacional y no de los municipios.
“Nosotros tenemos un cuerpo de fiscalizadores. Desde hace varias semanas venimos recibiendo denuncias. Estamos yendo a controlar, hacemos actas, aunque hasta ahora no clausuramos porque en este momento es muy sensible cerrar un lugar de abastecimiento. Entiendo que el decreto nos va a dar mayor fortaleza jurídica a los municipios para defender el bolsillo de las familias”, dijo a PáginaI12 Lucas Ghi. El intendente de Morón agregó que encontraron situaciones “irregulares” y “altamente abusivas” tanto en negocios chicos como en cadenas de supermercados. Para las verduras, el intendente está pensando en usar la capacidad logística del municipio -camiones y cámaras de frío- para trabajar directamente con el Mercado Central.
En Quilmes, la intendenta Mayra Mendoza consideró que el DNU va a permitir “hacer una defensa más fuerte de los consumidores”. “Este es un momento que requiere de la mayor responsabilidad de todos. Aquellos que busquen aprovecharse aumentando precios en forma injustificada deben ser sancionados”, sostuvo.
También desde la municipalidad de Avellaneda consideraron que hay que endurecer los controles. “Cuando arrancó la cuarentena, habilitamos una línea telefónica para denuncias de abusos y sobreprecios. Recibimos muchas. Estamos saliendo a recorrer los negocios para que se entienda la situación; hay que hacerlo con respaldo y con presencia, pero con cintura: que haya un cambio sin llegar a que se cierren comercios", apuntaron desde esa intendencia.