"El CAFF es de uno de mis lugares preferidos: por su encanto místico, su arrabal y su impronta tanguera nacional y popular", define la cancionista Sofía Viola, en alusión a esta cooperativa de trabajo que, como tantos otros espacios independientes, precisa la colaboración de la comunidad artística y cultural para seguir sosteniéndose en tiempos de cuarentena. “Es un momento muy difícil para las cooperativas, las pymes y los pequeños proyectos culturales. Nos vemos muy afectados económicamente por las consecuencias de esta pandemia. Estamos atravesando una situación complicada y debemos reinventarnos y ayudarnos entre los compañeros. Por eso, el ciclo por streaming Para no volvernos tan locxs es una forma de mantener vigente el CAFF a través de las donaciones del público”, detalla Walter “El Tano” Coccaro, histórico iluminador y programador del CAFF.
El ciclo comenzará el miércoles 8 de abril con un recital por streaming a cargo de Palo Pandolfo y la programación continuará hasta el 14 de este mes con artistas amigues de la casa: Francisco Bochatón (jueves 9), Sofía Viola (viernes 10), Luciana Jury (sábado 11), Yacaré Manso (domingo 12), Mica Farías Gómez (lunes 13) y Pablo Grinjot (martes 14). Todos los conciertos se podrán ver a las 22 horas a través de Ticket Hoy Live (https://ar.tickethoy.live), la web del CAFF (www.caff.com.ar) y la radio online Radio CAFF (www.radiocaff.com.ar). La iniciativa propone un aporte de solidario escalonado de 100, 200 y 300 pesos para acceder al streaming del show y a la charla online posterior entre el público y el/la artista. Lo recaudado es a total beneficio de la cooperativa del Club Atlético Fernández Fierro. “Este dinero será destinado para cubrir gastos de luz y el alquiler del club”, detalla Coccaro y cuenta que la cooperativa se sostiene exclusivamente con sus conciertos en vivo. “Hay una entrega muy grande de las personas que trabajan ahí y siempre he tenido buenas experiencias”, dice Viola.
El CAFF es un mítico club social y cultural fundado por la Orquesta Típica Fernández Fierro en 2004 para albergar espectáculos, actividades culturales y encuentros sociales. Y es una de las principales salas que cobija a la música independiente, alternativa, popular y urbana en la Ciudad de Buenos Aires. “Mi vínculo con el CAFF es puramente emocional, es un lugar que cada vez que lo visito me hace sentir que la cultura está en el barrio, en las veredas, en un galpón, y eso para mí es todo lo que necesita mi corazón para seguir adelante haciendo canciones, tocando cuando es necesario y apoyando cuando hace falta, aquí, allá, donde sea”, resalta el cantautor Yacaré Manso, uno de los artistas que participará en el ciclo. “El CAFF es parte del camino de muchos músicos y músicas de nuestro país. Me siento muy identificado con el espacio. La autogestión es un laburo para pocos”, dice el correntino, quien está celebrando su trayectoria musical con el disco LUAR, Acústico Circular 20 Años (2020).
-¿Cuál creen que es la función social que puede cumplir la música en este contexto extraordinario?
Yacaré Manso: -La música es el refugio más cercano. Siempre, en cualquier contexto. Yo viví cuatro meses en las calles de Baires cuando llegué por segunda vez a la ciudad, y gracias a mi guitarra pude comer esos meses. La música me salvó, me salva y nos salvará siempre. Creo que en los casos extremos la que siempre está es la música; haciendo recitales solidarios, juntando alimentos, guita, lo que haga falta en situaciones extremas. Esta vez nos toca juntarnos para ayudar al CAFF, y aquí estamos un grupo de músicos y músicas unidas por una nueva causa.
Sofía Viola: -Tiene un valor agregado lo que hagamos los artistas hoy. Y no solo desde el lugar de la música, sino también desde teatro, el humor y la poesía. Porque me doy cuenta que mucha gente está atravesando un momento de mierda y de pronto una se pone a hacer una transmisión en vivo porque está aburrida y el intercambio es re lindo. Nunca pensé que iba a valorar tanto una transmisión en vivo como ahora. También estoy viendo a mis colegas del espectáculo haciendo cosas y me encanta, uno tiene la posibilidad de participar de alguna manera. Y en este ciclo del CAFF podemos conocernos un poco más, porque estamos en una situación vulnerable, estamos todes en la misma y eso genera una empatía mayor por el otro. La angustia que me genera el encierro a mí también le pasa a mi vecina. Siento que hoy en día estamos en una frecuencia más similar que nunca. Entonces, nuestro rol con la música es acompañar y acompañarnos. La energía de la gente se siente en este estado de receptividad extremo. Para la gente es un mimito una poesía a altas horas de la noche o un concierto vía streaming.