En una época en donde abundan los remakes y las adaptaciones de películas que supieron tener éxito y reconocimiento, es difícil encontrar apuestas que valgan la pena como lo es Fargo, la serie creada y escrita por Noah Hawley que está basada en el genial y premiado film de 1996 de los hermanos Joel y Ethan Coen. En este caso, no se trata de una reedición extendida de la película sino que toma de ella su mismo mundo ficcional, su estética, y el frio y blanco escenario de Minesotta, y respeta la combinación de los géneros de humor negro, policial y suspenso pero no repite la misma historia ni utiliza a los mismos personajes. Esa decisión hace que la serie tenga el nivel de originalidad necesario para atrapar al espectador y al mismo tiempo funciona como homenaje al clásico de culto de los hermanos Coen.
La serie cuenta con tres temporadas -próximamente se estrenará la cuarta- en las cuales se relatan tres historias distintas, con personajes diferentes y en épocas diversas pero que tienen en común violentas tramas criminales y personajes excéntricos que le dan esa combinación de risa y horror. Otra característica que comparten es la participación de destacados actores que le dan un plus de calidad a esta apuesta: la primera temporada cuenta con los protagónicos de Billy Bob Thornton y Martin Freeman; la segunda con Kirsten Dunst y Patrick Wilson; y la última que se estrenó hasta el momento cuenta con la actuación Ewan McGregor, quien interpreta dos papeles: dos hermanos gemelos que mantienen una profunda rivalidad que los llevará a un enfrentamiento sangriento.
Las tres temporadas de Fargo están disponibles en Netflix.