La Unión de Rugby de Nueva Zelanda (NZR) fustigó a los jugadores de la franquicia de Crusaders, vigente campeón del torneo Super Rugby, quienes fueron sorprendidos infranganti entrenando en la ciudad de Christchurch ignorando la cuarentena por la pandemia de coronavirus, según indicó este martes la prensa del país oceánico.
"Las reglas de cuarentena son muy simples, si haces ejercicio, debe ser solo o con las personas con las que vives ", dijo el director ejecutivo de la NZR Mark Robinson.
"Algunos de los jugadores de Crusaders no han seguido estas reglas y eso es inaceptable. Les hemos recordado a todos los involucrados en el rugby que deben cumplir con las pautas Covid-19 del gobierno de Nueva Zelanda y esta situación no debe volver a ocurrir", explicó el dirigente de la Unión.
Por el lado de Crusaders, mientras tanto, indicaron que la sesión de entrenamiento fue realizada por un grupo de jugadores que vivían juntos y que se encontraron sin planearlo con un segundo grupo, aunque más tarde desde la institución "lamentaron" no haber evitado las prácticas, según consignó el sitio de Nueva Zelanda Newshub, que obtuvo la primicia a través de un testigo de los hechos
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El gerente de Crusaders, que en el último Super Rugby venció a Los Jaguares en la final, Colin Mansbridge, dijo que la práctica había sido un mal ejemplo para la comunidad. "En medio de la pandemia del Covid-19, este es un momento en que nuestra comunidad necesita trabajar juntos y cuidarse unos a otros, y nuestros jugadores son líderes sociales en ese sentido y no debería hacer estas cosas", explicó.
Según confirmó Crusaders, había tres grupos de jugadores involucrados en
la actividad realizada en Chirstchurch y en uno de ellas, la figura de los All Blacks Richie Mo'unga, con Sophie, la esposa embarazada, en medio de los protagonistas. Mo'unga pidió disculpas más tarde, aclarando que el encuentro en el parque fue "de casualidad" y que tomó la pelota "por puro instinto cuando le pasó cerca".
La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, se había referido justamente a quienes violan las reglas de la cuarentena un día antes del episodio de los Crusaders, señalando que "todavía hay algunos que no entienden a los que describiría, siendo generosa, como idiotas".
