Luego de las dos últimas muertes infantiles que se conocieron por desnutrición, el fiscal penal de Tartagal, Pablo Cabot, prevé realizar una imputación formal. Según fuentes del Ministerio Público Fiscal, la primera acusación sería contra una agente pública, por incumplimiento de funciones.
Con esta posible imputación se prevé avanzar en la investigación que inició el fiscal a fines de febrero del año pasado. En aquel momento Cabot pidió al Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), determinar la causa de la muerte de 13 niños y niñas menores de 5 años fallecidos en los departamentos San Martín y Rivadavia, según los informes oficiales del Ministerio de Salud de la provincia. La finalización de los informes se habría demorado a raíz de la cuarentena impuesta por la pandemia por el coronavirus: el CIF se encuentra con guardias mínimas y ocupándose casi exclusivamente de las autopsias. No obstante, Cabot habría presentado un pedido de pronto despacho para que se pueda contar con esta pesquisa.
El pedido de informes por las muertes de los niños menores de cinco años por parte del Ministerio Público Fiscal surgió a raíz de las novedades que desde principios de año periódicamente dieron cuenta de los fallecimientos de niños y niñas, en su mayoría integrantes del Pueblo Wichí.
La actual continuidad de la causa, no obstante, tiene que ver con el fallecimiento de dos hermanitos de la comunidad indígena Vertiente Chica, ubicada en Santa Victoria Este, departamento Rivadavia. Estas son las últimas dos difundidas por medios de comunicación masiva.
El niño de un año y tres meses falleció en su domicilio la madrugada del 25 de marzo. El 26 de marzo en la tarde su hermana de cinco años murió mientras era trasladada desde el Hospital de Santa Victoria Este al de Tartagal, en el departamento San Martín.
Según los relatos del secretario de Obras Públicas de Santa Victoria Este, Pedro Lozano, una funcionaria que pertenecería al Ministerio de Desarrollo Social se acercó a la vivienda de la familia cuando falleció la primera criatura, lo cual aconteció el 25 de marzo durante el día. Sin embargo, la nena no fue asistida sino hasta la tarde del 26 de marzo, cuando fue trasladada al Hospital de Santa Victoria Este para fallecer horas después.
En principio la imputación sería porque la agente no habría avisado con tiempo sobre la situación de la niña al Hospital de Santa Victoria Este. Es que, según contó a Salta/12 en aquel momento Lozano, la agente estatal vió el estado en que se encontraba la nena. En filmaciones tomadas en esos días se muestra a la nena todavía con vida, postrada sobre un colchón.
Denuncia contra los padres
Luego del deceso de esta nena, con el acompañamiento del gerente del Hospital de Santa Victoria Este, César Oviedo, el médico Edgar Machicao denunció a la madre y al padre de los hermanitos fallecidos por “abandono de persona seguido de muerte”.
Otro denunciado por los médicos fue Lozano. Según la denuncia, el secretario de Obras Públicas de Santa Victoria Este había dicho a los padres que no permitieran la asistencia a los niños. Las denuncias fueron luego de que el funcionario municipal, miembro también del Pueblo Wichi, dejara expuesto el abandono de la salud con dos filmaciones.
Historias repetidas
Corría la primera quincena de marzo de 2019. Lozano, una vez más, fue quien a través de filmaciones expuso la situación límite de un chico de 14 años. Según el referente wichí, al chico le habían dado el alta en el Hospital de Santa Victoria Este pese a su delicado estado de salud. Según las autoridades del Hospital, que en ese momento estaba a cargo de otros profesionales, hubo una “fuga” del chico porque los padres no acordaban con la atención hospitalaria. Sea verdadera una u otra versión, el niño llegó con su padre hasta su casa, a unos 30 kilómetros de Santa Victoria Este, en bicicleta, a pesar de su extrema delgadez.
En este video de hace un año Lozano denuncia el abandono del Estado cuando se trata de la atención sanitaria para la población originaria.
Tras mediatizarse la denuncia y el video, desde Salud trasladaron al adolescente al Hospital de Santa Victoria Este.
Pero, como sucedió también en el último caso que involucró la muerte de la niña de 5 años, fue tarde. El chico que tenía 14 años, pesaba 30 kilogramos y medía 1 metro 56 centímetros, falleció en el Hospital de Tartagal. Casualidad o causalidad, también era wichí, y de Vertiente Chica.