La Justicia de Ecuador condenó a ocho años de prisión al ex presidente Rafael Correa y a su ex vicepresidente Jorge Glas, ambos acusados de delitos de corrupción. El fallo además les imposibilita participar en política por 25 años. La justicia encontró responsable al ex presidente y a otros 11 excolaboradores de un esquema de sobornos a empresas a cambio de contratos, en las que en su momento fue mencionada Odebrecht. Desde Bélgica, el país natal de su esposa y el lugar donde vive con su familia, Correa criticó el veredicto y lo calificó de "mamarrachada". “Esto era lo que buscaban: manejando la justicia para lograr lo que nunca pudieron en las urnas”, sostuvo el exmandatario en su cuenta de Twitter.
El llamado Caso “Sobornos 2012-2016” nació en abril del año pasado con una denuncia periodística. Menos de una semana después, la Fiscalía ya había abierto una investigación oficial. En ella presentaron acusaciones contra 11 ex funcionarios y 10 empresarios por los delitos de cohecho, tráfico de influencias, delincuencia organizada y lavado de activos. Según la Fiscalía, entre 2012 y 2016 un grupo de funcionarios de la Presidencia, por entonces dirigida por Correa, tenían un sistema de financiación paralela para recolectar aportes clandestinos de empresarios. Estas firmas tenían contratos con el Estado y parte de los sobornos que entregaron, según la justicia, terminaban en las arcas del partido oficialista, Alianza País. El dinero se habría utilizado en la campaña para la reelección del mandatario en 2013. La Fiscalía estimó que el gobierno de Correa recaudó más de 7 millones de dólares de esta manera.
De acuerdo con la sentencia del Tribunal judicial, Correa y Glas, fueron condenados como autores del delito de cohecho. “Luego de 32 días de análisis de pruebas determinamos que el expresidente Rafael Correa conocía de los aportes indebidos para su movimiento político, a través de sus asesoras presidenciales en el Palacio de Carondelet”, informó durante la lectura de la sentencia el Juez Iván León. Una vez conocido el fallo, el expresidente sostuvo que el mismo forma parte de un proceso de judicialización de la política o “lawfare”. “Yo estoy bien. Me preocupan mis compañeros. De seguro ganaremos a nivel internacional, porque todo es una mamarrachada, pero toma años. De tu voto depende que esta pesadilla acabe", escribió el ex mandatario en Twitter, en referencia a las elecciones generales del año próximo. La mayor parte de los otros imputados, casi una veintena de personas, fueron declarados coautores, y dos exfuncionarias de la Presidencia como cómplices. Entre los condenados está la ex ministra de Obras Públicas María de los Ángeles Duarte. También el ex secretario Jurídico de la Presidencia, Alexis Mera, y su ex asesor, Pedro Espinoza. En cuanto al ex vicepresidente, al día de hoy está preso en una cárcel de máxima seguridad por otro caso de corrupción.
La sentencia aún debe ser ratificada o rechazada en segunda instancia por casación para ser ejecutada, informaron a la agencia EFE fuentes judiciales. Correa enmarcó la decisión judicial en el mismo derrotero de persecución que atraviesan otros líderes progresistas latinoamericanos. “No aprenden de la historia. No entendieron nada de Lula, Cristina, Evo. ¡Claro que con esta persecución hacen daño en el corto plazo! Pero en el largo plazo solo nos vuelven invencibles. No podrán cambiar el curso de la historia. ¡Resistiremos y venceremos!”, enfatizó el exmandatario. Una vez terminado sus diez años de mandato, en 2017, Correa se instaló en Bélgica con su familia y no volvió al país para someterse de manera presencial a la Justicia. El ex presidente siempre negó las acusaciones de corrupción y aseguró que los pagos detallados por la Fiscalía en su contra fueron legales y declarados en su momento.
Evo Morales, ex presidente de Bolivia, manifestó su apoyo a Correa tras conocer la sentencia. “Mi completa solidaridad con el compañero Rafael Correa quien es víctima de una persecución política sin límites. El pueblo ecuatoriano reconoce lo mucho que has hecho por él y por la Patria Grande. ¡Hasta la victoria, siempre!”, publicó Morales en Twitter. El director del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), Alfredo Serrano Mancilla, denunció que con el fallo se busca tapar la inmensa crisis que está viviendo Ecuador por el avance del coronavirus. “Aún cree la Alianza que gobierna en Ecuador (Lenín, Nebot-Viteri y socialcristianos, banca, cámaras empresariales, grandes medios, embajada USA) que pueden tapar la tragedia actual con decisión de dictaminar prisión contra Correa?”, sostuvo Serrano Mancilla. También Gabriela Rivadeneira, asambleísta de Revolución Ciudadana, el partido de Correa, denunció la persecución política que están sufriendo. “En las urnas ganará el pueblo y su sainete terminará. Por eso dan circo para que se regocijen los entregados a las minorías rapaces. Tienen miedo al renacer del pueblo soberano, digno, fuerte, como ya lo hicimos, como lo volveremos a hacer. ¡Fuerza Rafael!”, subrayó la asambleísta ecuatoriana.