El 85,3 por ciento de mujeres trans de la Argentina se vuelcan hoy al trabajo sexual, porque en su mayoría no son contratadas por prejuicios de las personas empleadoras, detalla el informe “Mujeres trans privadas de libertad: la invisibilidad tras los muros”, elaborado por el Equipo de Género y Diversidad Sexual de la Procuración Penitenciaria de la Nación junto con otras organizaciones regionales de defensa y derechos humanos.
“Frente a la falta de acceso al trabajo formal, diversas organizaciones de la región informan que las mujeres trans recurren a la informalidad”, advierte el estudio. “Una opción frecuente es el involucramiento en los mercados de drogas y de trabajo sexual, motivado en ocasiones por las circunstancias sociales y culturales, así como de desigualdad y discriminación.” Los países que registran el mayor porcentaje de trabajo sexual de esta población son Paraguay (95 %), Brasil (90 %), El Salvador (80 %)y Costa Rica (61 %).
“Cartografiar los recorridos de vida de la población travesti-trans implica problematizar lógicas de la desigualdad estructural donde se asienta el modelo hegemónico heterocisnormativo, racista y clasista, bajo modalidades de ciudadanías en un sistema económico, político y estatal”, explica la activista trans Alba Rueda, primera subsecretaria de Políticas de Diversidad del Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad, y una de las coautoras del informe. “Una reflexión crítica sobre la criminalización, estigmatización y patologización permite poner en contexto la exclusión de los derechos a la identidad de género, a la educación de niñes y adolescentes trans, a la migración, al desarrollo personal sin discriminación o violencia.”
El informe completo en: https://www.ppn.gov.ar/