Desde Roma
La región de Lombardía, el corazón económico de Italia, donde funciona la Bolsa de Milán y el mercado de la alta moda entre otras industrias, es la región más afectada por el coronavirus, habiéndose verificado hasta el 7 de abril, 52.325 casos ( el lunes 51.534 ) sobre un total de 135.586 en todo el país, según los datos oficiales de la Protección Civil. Y la ciudad lombarda más contagiada es Milán ( 11.787 casos), seguida de Bergamo (9.868) y Brescia (9.594) mientras en Roma, sólo para dar otra ciudad como punto de referencia, los contagiados son 2.830.
Los datos de todo el país son bastante optimistas este martes, dado que los contagiados han aumentado, de ayer a hoy, en 880 casos, lo que representa el número de aumento más bajo desde el 11 de marzo, día que comenzó la cuarentena nacional. Este dato a su vez significa que el porcentaje de crecimiento de los nuevos infectados ha llegado a su nivel más bajo en absoluto, el 0,93%. Otro dato interesante son los curados, 1.555, el número más alto desde el 30 de marzo.
Todos estos son los datos oficiales proporcionados día a día por la Protección Civil. Pero últimamente circulan otras estimaciones, hechas por la Universidad de Milán y por el Imperial College de Londres, donde se habla de que en realidad los contagiados en todo el país estarían entre 5 y 6 millones, y al menos un millón de ellos estaría en Lombardía.
Interrogado sobre este punto, el vicepresidente de la región Lombardía, Fabrizio Sala (de Forza Italia, el partido de Silvio Berlusconi), que el martes tuvo un encuentro en streaming con periodistas extranjeros, respondió a PáginaI12: “No he tenido todavía esos estudios en mis manos. Que el contagio está muy difundido, es cierto. Que las personas contagiadas, aún sin síntomas, son tantísimas, es también verdad. Pero no sabemos exactamente cuántas, aunque no creo que estemos lejos de esas cifras”. El primero que había hecho mención de los llamados “contagiados sumergidos” fue el jefe de la Protección Civil, Angelo Borrelli, en una entrevista con el diario romano La Repubblica. “La existencia de 10 enfermos no censados por cada enfermo certificado es creíble”, dijo.
En cuanto a la fecha del fin de la cuarentena en Lombardía, que apura sobre todo a comerciantes e industriales de la región, Sala agregó: “Es difícil saberlo. Estamos tratando de hacer una fotografía de la situación. Estamos programando un plan de relanzamiento de la economía, pero no sabemos la fecha. Esta es una tregua pero la guerra no ha terminado”. Sala hacía referencia a algunos datos levemente mejores como que del 30 de marzo al 6 de abril las nuevas hospitalizaciones por coronavirus descendieron casi un 90%, según Luca Richeldi, inmunólogo del Policlínico Gemelli de Roma que forma parte del Comité Técnico Científico que asesora al gobierno.
Sobre las eventuales causas de por qué el coronavirus ha golpeado tan fuertemente a la región de Lombardía, Sala indicó que “tenemos investigadores que están estudiando este fenómeno. Milán es la primera ciudad al mundo por la cantidad de consulados. La segunda es Nueva York. Estamos haciendo analizar el flujo de las personas y el flujo comercial, para entender el por qué de esta difusión. Los científicos aseguran por lo demás, que el virus circulaba ya mucho antes de que fuera detectado”. En Italia en efecto fue detectado por primera vez a fines de enero, en pocos pacientes, entre ellos una pareja de turistas chinos que fueron internados y lograron curarse.
Aparte de la cuarentena, que Lombardía impuso varios días antes que el gobierno nacional y que a nivel nacional fue prolongada hasta el 13 de abril, la región ha tomado muchas otras medidas de emergencia, no sólo ampliando hospitales y servicios de terapia intensiva, sino creando una App que se instala en los teléfonos, llamada AllertaLOM, que sirve para recibir las alertas de la Protección Civil. Pero la App también permite que la Protección Civil reciba informaciones anónimas que cruza con otros datos provenientes de otras fuentes, para mejor controlar la difusión del virus. Y todo esto gracias a un cuestionario que debe responder quien instala la App en el propio teléfono.
Pese a las muchas medidas tomadas, la región no ha podido evitar algunos hechos tremendos, como la muerte, sólo en marzo, de 70 viejitos, más otros 30 en abril, en una famosa residencia para ancianos de Milán, el Pio Albergo Trivulzio -fundado en 1771- , considerado el centro geriátrico más importante de Italia y donde viven normalmente unas 1.300 personas de edad. La mayoría de los fallecidos fueron declarados muertos por bronquitis u otras complicaciones pulmonares, pero no por Covid-19, ya que se hicieron muy pocos test de coronavirus. Sobre el caso de este hospicio -que por lo demás no es el único en Italia que como en España, han sido unos de los centros más afectados por el virus – el vicepresidente Sala informó, que tanto la región como el gobierno nacional han instituido una comisión de investigación para entender por qué ocurrieron todas esas muertes. “Los ancianos morían y a nosotros, pese a la evidencias de los síntomas, nos decían que se trataba de bronquitis o pulmonía de la estación”, denunció ante la prensa italiana el sindicalista de la CGIL (Central General Italiana de Trabajadores), Pietro La Grassa, que trabaja en el hospicio y acusa al director de la institución, una persona cercana al círculo del derechista Matteo Salvini, de ser uno de los responsables del desastre.
Seguramente Lombardía ha sido la región que más ayudas de otros países ha recibido. No sólo llegaron médicos, expertos y enfermeras de Cuba y de Rusia, sino que ha recibido material sanitario como máscaras y respiradores de otros muchos países, a todos los que Sala agradeció repetidamente. “La cooperación internacional es fundamental para derrotar a este tipo de catástrofes. Más seremos capaces de cooperar a nivel internacional, más sabremos defendernos de este virus. Hasta ahora creíamos que la cooperación internacional servía sólo para mejorar nuestro bienestar. Creo que saldremos de esta pandemia convencidos de que cooperar internacionalmente es importante para sobrevivir”, concluyó Sala.