Para les jóvenes la cuarentena trajo consigo efectos ambivalentes. Por un lado,aparecieron desventajas, como la irrealización de ensayos de lasbandas o la cancelación de fechas y festivales culturales, materias que sonnecesarias para el crecimiento de artistas emergentes en la escenaindependiente, pero también se generó mucho tiempo libre que les chiquesemplearon en la creación de nuevos proyectos artísticos.Componer canciones, grabarlas, editarlas, filmar un video, escribir un poema oun cuento, encontrar nuevas perspectivas para fotografiar, todas estasactividades llevan tiempo, entonces ¿qué mejor momento para crear ycompartir que este?Renata Bade, cantante, guitarrista y compositora de la banda juvenilSakatumba detalla las complicaciones que significaron estos días de encierropara elles: “Tuvimos que cancelar nuestra fecha del 28 de marzo en el festivalCometa Azul, íbamos a empezar a grabar el segundo videoclip y tuvimos queposponerlo para cuidarnos entre todxs. También nos perjudicó la falta deensayos todos juntos pero creo que está un poco buena la distancia paratomarse un tiempo y después volver con toda” dice. El 19 de marzo, un día antesde que fuera declarada la cuarentena obligatoria, Sakatumba estrenó en YouTube su primer videoclip “Si pudieras verme”,

la quinta canción de su EPhomónimo —,

 videograbado en diciembre del año pasado en Coghlan. Individualmente los integrantes de la banda están “siempre componiendo” según Reni Bade. “Tus calles” 

es el primer single con video incluido de Renata como solista, grabado en el estudio casero que tiene en su habitación y en cuyo registro visual alterna tomas de ella paseando por su casa. Por otro lado, Octavio Báez, tecladista de Sakatumba, graba melodías y se las envía a la cantante para así componer en conjunto. Marcos, aka/conocido como Electric Markos, el bajista, hace música electrónica y sube sus canciones a Soundcloud, su última canción se llama “Sirenita Biologica”.

Una situación similar es la que vive la banda “Mucho más” nacida en el turnotarde de la Escuela de Música Juan Pedro Esnaola. Sol Mitchell, de 18 años ytecladista de la banda, cuenta que tenían muchas fechas ya programadas para
presentar distintas canciones en vivo y que debido a la coyuntura no pudieronrealizarse: “Estábamos en un momento de crecimiento de la banda en el cualteníamos que tener fechas para mantener una continuidad y que la gente puedavernos en vivo” relató Sol. La cuarentena fue negativa para elles ya que labanda no está en un momento de composición, sino de presentación. Hace una semana se estrenó “Perfume” 

el primer single de "Mucho más". “Después de tener un par de charlas, decidimos que teníamos que sacar el tema porque todo el mundo estaba en su casa y el tiempo para escucharlo lo tenían —cuenta emocionada la tecladista. También para dar una pequeña alegría, un intento de desconexión y sacar un poco la idea del encierro. Haber estrenado el tema fue algo que nos reencontró un poco como banda también, a pesar de la distancia estamos conectados por eso”.

En contraste, Cosima Fricke, una dj y productora de 19 años confiesa: “Meafectó para bien la cuarentena, antes no tenía tanto tiempo para estar en casacon la compu y hacer música. Ahora cuando me aburro me pongo a componery pongo la cabeza completamente en eso. El otro día una amiga cumplió añosy entre todo el grupo de amigues le hicimos un tema, cada une mando unaudio por WhatsApp y armé el beat y la melodía y quedo una canción”.Cosima, junto a dos amigas, Lulisa y Wut, conforman una gang —un grupo desolistas que suelen hacer colaboraciones con otres artistas— llamada “vision”en la cual hacen música trash y trap. Wut denomina al trash como “sonidossaturados, drumkits industriales y mucha distorsión. Son cosas queindividualmente suenan mal pero en la repetición queda atractivo, generacomo un sentimiento de locura o disgusto”. Su plan para esta cuarentena es sacar un álbum que comenzaron a proyectar en el comienzo de la pandemia. “Lo hicimos todo por WhatsApp, las pibas me mandan audios y yo los produzco con un programa desde la computadora. El proceso suele ser así: en el grupo alguna tiene ganas de hacer un tema y empiezan a mandar ideas para la letra, yo armo un beat y después graban audios que yo mezclo con la PC". Sin dejar a las letras de lado, con la escritura se abren las puertas de la imaginación y creación, y de esa manera se escapa a distintos lugares evitando el encierro de la mente. Así Male Wilfrido tuvo la idea de crear el proyecto "escritorxs en cuarentena". El proyecto trata de la invención de un fanzine - una publicación tirada sobre un tema en particular- de distribución a precios populares. La convocatoria es abierta a toda persona que desee compartir material literario (ya sea un poema, un cuento, un monólogo o lo que le escritore quiera) y que haya sido gestado durante la cuarentena. Luego, cuando esta termine, la idea es imprimirlo y repartirlo a precios accesibles para así costear la impresión.En la espera del reciente alargamiento de cuarentena, hay mil canciones ypoemas compuestos por una juventud que ya pisa fuerte en la escena culturalpresente y espera ser descubierta por cada vez más gente.