En base a los buenos resultados obtenidos hasta el momento, el presidente Alberto Fernández les planteó a los gobernadores la necesidad de mantener la cuarentena obligatoria luego de las 0 hora del lunes 13 de abril, cuando finalizará el plazo estipulado. “Hay que evitar la relajación”, comentó. Los jefes provinciales estuvieron de acuerdo aunque, en cada caso, opinaron sobre la posibilidad de flexibilizar actividades que imaginan de bajo riesgo y que ayudarían a aliviar la situación de sus economías. El Presidente les pidió un informe sobre esas actividades y terminará de resolver la cuestión durante el fin de semana. Con todo, el aislamiento seguiría siendo riguroso en las zonas donde están la mayor cantidad de casos: la ciudad y la provincia de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Chaco y Tierra del Fuego. Por otro lado, el Presidente se comprometió a una ayuda de más de 130 mil millones de pesos, lo que evitará que las provincias deban emitir cuasimonedas para cancelar sus obligaciones.
En el Gobierno están muy conformes con el comportamiento de la curva de contagiados de Covid-19, que ven que ya empieza a mostrar diferencias con lo que sucede en otros países donde no se tomaron medidas como aquí como es el caso de Brasil. Así lo expresó Fernández que compartió la mesa en Olivos con el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta y el gobernador bonaerense Axel Kicillof, con quienes se reunió aparte para trabajar en la coordinación del operativo en la zona metropolitana de Buenos Aires, donde se ubica la mayor cantidad de infectados y concentra las mayores preocupaciones. También se sentaron frente a las pantallas el ministro de Salud, Ginés González García, el de Interior, Wado de Pedro, y el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello.
Como es habitual, Ginés se encargó de ofrecer un panorama de la situación. No hay unanimidad entre los especialistas acerca de cuándo puede llegar el “pico” de la enfermedad, hay quienes hablan de la segunda quincena de abril, otros ya lo estiran a mayo. “Los especialistas aconsejan seguir”, insistió el Presidente, quien a medida que ve lo que hoy sucede en países como Estados Unidos y el Reino Unido cada vez se convence más que lo mejor es estirar todo lo posible el aislamiento. “Todavía no se termina de tomar una real dimensión de la situación”, sostuvo. Uno de los informes del ministro de Salud se refirió a la ampliación de la cuarentena para los mayores de 65 años. “Hay que concientizar. Mientras más los aislemos, mejor”, acotó el Presidente.
Cada gobernador habló de la situación de su provincia y de las medidas tomadas hasta el momento. Una de las cuestiones que se consensuó fue unificar los protocolos de actuación, para evitar que cada área de Salud se comporte con criterios diferentes. Hay tres provincias sin casos y hay otras que tienen muy pocos contagiados, a veces concentrados en una ciudad mientras que en el resto de la provincia no existe el virus. Por eso, algunos gobernadores hablaron de flexibilizar el aislamiento, con la posibilidad de que se puedan realizar algunos trabajos de cercanía que muchas veces ni siquiera implica la necesidad de utilizar transporte. El Presidente le pidió a cada gobernador que le envíe un informe sobre estas posibles flexibilizaciones locales y estudiará cada caso junto a los especialistas.
Pero, adelantaron, que las clases seguirán suspendidas y el transporte público continuará siendo restringido al mínimo indispensable. En cambio, las obras públicas –que ya figuran entre las actividades exceptuadas– comenzarán a ejecutarse. El otro consenso fue que, más allá de las posibles flexibilizaciones, el aislamiento para los adultos mayores deberá mantenerse todo lo estricto que sea posible. Rodríguez Larreta le presentó días atrás al Presidente un plan para atender a los adultos mayores dividido respecto a la condición económica, social y familiar que el Gobierno tomará en cuenta para la extensión de la cuarentena.
Ayuda para las cuentas
Si bien los gobernadores se mostraron desde el primer momento partidarios de endurecer todo lo necesario el aislamiento social obligatorio, en cada contacto que tuvieron durante este tiempo con el Presidente le dejaron en claro que la baja vertical en la recaudación que les significaba la caída de la actividad dejaba sus cuentas –ya de por sí muy complicadas– en rojo. Los más comprometidos habían advertido que en caso de no recibir ayuda deberían emitir cuasimonedas para pagar los sueldos, la única forma de evitar que la crisis sanitaria se convirtiera en una crisis social.
En la última reunión del gabinete económico, el Gobierno había adelantado que asistirían a las provincias y comenzaron a transferir fondos de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) a quienes necesitaran para el pago de salarios. Ayer, en la teleconferencia que se extendió por más de tres horas, el Presidente les confirmó a los gobernadores un programa de asistencia financiera que consistirá en 60 mil millones de pesos de ATN repartidos en tres cuotas de 20 mil millones que se abonarán en abril, mayo y junio. Luego habrá un aporte de 52 millones de dólares de Fonplata y la Corporación Andina de Fomento junto a otros 60 mil millones de pesos del Fondo Fiduciario de Desarrollo Provincial que prestará a un bajo interés con un período de gracia.