A partir de un trabajo final para la carrera de Arquitectura, un grupo de alumnos comenzó a impulsar la construcción de casas familiares que respeten las costumbres y las necesidades de la comunidad qom instalada en la localidad chaqueña de Juan José Castelli, a 200 kilómetros de Resistencia.
Los estudiantes de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) Sebastián Galvaliz, Martín Aramendy y Federico Barrionuevo crearon esta iniciativa que busca superar los programas de viviendas estatales que no siempre se ajustan a las demandas de los pueblos originarios.
Hasta el momento, los hogares entregados a estas comunidades sirvieron como paliativo para resolver la emergencia habitacional de la zona, pero poco se esforzaron en estudiar “los modos de habitar qom y sus composiciones familiares”. Ante esta realidad, el grupo de alumnos trabajó en dos barrios donde realizaron relevamientos e investigación cultural y tecnológica para modelar el resultado final.
"El proyecto se llama Mpe’et, una palabra en lengua qom que significa ‘esperanza’ y que fue elegida por los integrantes de la comunidad”, explicó Galvaliz al Suplemento Universidad. Además, destacó que parte del proceso se hizo en forma conjunta: “Hubo oportunidades donde incluso le mostramos las imágenes y los planos en persona o por WhatsApp y ellos nos daban sus recomendaciones. En general, siempre hubo muy buena predisposición".
¿Por qué eligieron enfocarse en una comunidad originaria? “La formación del arquitecto, en general, se plantea desde un punto de vista elitista o comercial. Los diseños se crean para construir torres gigantes para viviendas y hoteles cinco estrellas. Sin embargo, hay ramas o corrientes dentro de la misma facultad que tienden a diseñar estos centros comunitarios o viviendas sociales y por eso decidimos interiorizamos más en la arquitectura social”, argumentó.
La iniciativa se encuentra en una etapa embrionaria y los diseñadores ya pensaron en qué pasos van a seguir para concretarla. Galvaliz adelantó que “la idea es hacer una presentación oficial en el barrio con el apoyo del municipio. Queremos planteárselo al intendente de Juan José Castelli, Pio Oscar Sander, con quien tuvimos una buena llegada, y comprometerlo a ver cuál de todas estas cuestiones se pueden realizar”.
Espacios habitables
En el momento de pensar el diseño, los estudiantes tuvieron en cuenta, por ejemplo, la presencia de un árbol en el esquema de la vivienda, ya que la actividad social y laboral transcurre, en gran medida, alrededor de la sombra que proporciona. La disposición es similar a las “casas chorizo”, es decir, que permite un esquema de circulación “tipo peine” para satisfacer la percepción que pueden tener de los espacios interiores-exteriores. Este esquema prevé de sombra y protege de las lluvias a todo el hogar con el plus de permitir la visión al exterior a pesar de cualquier inclemencia climática.
Otra de las características de este prototipo es que las habitaciones son unificadas. Las parejas descansan junto a sus hijos en el mismo espacio, una costumbre de la comunidad. A eso se suma que existe la posibilidad de expandir los ambientes para destinarlos a usos puntuales: un local de ventas de artesanías, un taller o un dormitorio más.
La inclusión de un fogón para la cocción de alimentos también fue contemplada: casi no se usa gas envasado por su alto costo y se elige la leña por su disponibilidad. Además, se prevé una chimenea de chapa, una mesada y un gran piletón para el lavado de ropas, alimentos e higiene personal.
La inclusión de la letrina fue un punto importante del diseño. Algunos la querían alejada de la vivienda y otros no. Por esa razón se optó por ubicarla en un lugar intermedio adosado a un espacio semicubierto, pero sin dejar de pertenecer al núcleo habitacional.
Está opción también busca resolver el problema de la escasez de agua. Las condiciones climáticas de la zona y la contaminación con arsénico de las napas subterráneas no permiten el abastecimiento de agua potable. Como solución, se adhirió un tanque cisterna realizado en mampostería que recolecta y filtra las gotas de lluvia de los techos.
En cuanto a la construcción, el material básico de la obra es el ladrillo, pero la calidad de los producidos en la zona es mala por el alto contenido de salitre y de arsénico del agua. Como alternativa, idearon una tecnología “experimental” que todavía no está ensayada. El plan es crear “ladrillos prensados” en base a una mezcla de barro, arena y cal.