La Legislatura aprobó por amplia mayoría el endeudamiento que envió el jefe del gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, para la pandemia, que consiste en un bono de 150 millones de dólares para atender a la emergencia sanitaria y una ampliación de 9 mil millones de pesos para el pago a los proveedores. Esta iniciativa contó con los votos de toda la oposición, menos la izquierda. Los DNU de Larreta que decretaron el aislamiento obligatorio y otras medidas afines fueron ratificados por todos los bloques, menos la izquierda, que se abstuvo. La mayoría también aprobó que se hagan sesiones en forma online, luego de que pudieron hacer esta de manera presencial, con medidas sanitarias especiales.
Nunca se había visto una sesión así en la Legislatura: en lugar de usar el recinto, los legisladores --con barbijo-- se ubicaron a una distancia prudencial de un metro y medio en sillas en el Salón Dorado, que suele ser usado para actos. A todos los que ingresaron les tomaron la temperatura, incluido los pocos funcionarios parlamentarios que dejaron entrar. Para hablar, pasaban a un atril con un micrófono que estaba acondicionado con un paño descartable, que se cambiaba antes de que hablara el siguiente legislador o legisladora. Todos tenían alcohol en gel a mano.
El vicejefe de gobierno, Diego Santilli, abrió la sesión: "Estamos enfrentando una pandemia y que podamos sesionar habla bien de todos ustedes", afirmó. Le siguió el legislador de Vamos Juntos, Claudio Romero, quien advirtió: "Este es uno de los pocos parlamentos de la región que está funcionando. Estamos en una situación extraordinaria que requiere medidas extraordinarias y por eso tenemos estos dos proyectos que mandó el jefe de gobierno".
Los dos proyectos, que fueron aprobados con el apoyo de todos los bloques opositores menos los cuatro legisladores de izquierda, planteaban responder a la crisis con un mayor endeudamiento de la Ciudad. A partir de su sanción, el gobierno porteño buscará colocar un bono de hasta 150 millones de dólares para la emergencia sanitaria. La idea que primaba en el Ministerio de Hacienda porteño era hacerlo a través del Banco Mundial o del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF). La otra ley le permite al gobierno de Larreta duplicar la deuda con proveedores, que pasará de 9 mil a 18 mil millones de pesos. El argumento principal del Gobierno de la Ciudad para pedir más endeudamiento fue la caída de la recaudación.
Ambos proyectos fueron acompañados por el bloque del Frente de Todos tras un arduo debate interno. Primó el sector que planteó que había que cooperar con las medidas ante la crisis, si bien no coincidían con la estrategia de endeudamiento. “Sesionamos para brindar herramientas que el Ejecutivo demanda para
enfrentar la crisis. Votamos pese a las dudas que generan algunas de
ellas, priorizando la emergencia y respetando la voluntad popular que
los eligió para conducir la Ciudad", detalló el legislador del Frente de Todos Matias Barroetaveña. "De todas maneras, es importante señalar que no creemos que seguir endeudando a la Ciudad sea el único camino posible para hacerse de recursos. Existen alternativas como reasignar gastos que hoy son superfluos como los 3 mil millones para veredas o el nuevo Metrobús", acotó el diputado.
"Una alternativa más justa sería discutir la estructura impositiva para que el mayor aporte lo hagan quienes más tienen y no todos por igual, que es lo que provoca el endeudamiento”, recalcó. “También es importante controlar el destino de estos fondos: no puede seguir faltando la comida en los comedores, ni tener viandas escolares escasas y de pésima calidad”. La legisladora María Rosa Muiños indicó que, pese a estas diferencias, votaron a favor “porque el momento actual requiere responsabilidad, prudencia, transparencia y objetivos consensuados”.
Por su parte, el vicepresidente primero de la Legislatura, Agustín Forcheri, consideró que el acompañamiento de sectores de la oposición fue un gesto de madurez: "El debate fue muy productivo y desde todos los sectores se mostró nuevamente madurez y unidad para enfrentar esta pandemia", indicó.
Quienes rechazaron la nueva toma de deuda fueron los bloques de izquierda. Desde el FIT, la legisladora Alejandrina Barry advirtió: "Hoy asistimos a una sesión donde ante el nuevo y grave problema de la pandemia, se lleva adelante la misma política de siempre, que es la de endeudarse. No se quieren tocar los intereses de los poderosos como los bancos, los negocios inmobiliarios, el juego, pero si tomar deuda que va a pagar el pueblo". Por su parte, Gabriel Solano cuestionó: "En vez de discutir los proyectos que permitirían
fortalecer la atención sanitaria, el pase a planta de
los residentes o el pase a la carrera profesional para los
enfermeros, nos convocan para un aprobar un endeudamiento en dólares". La legisladora de Autodeterminación y Libertad, Marta Martínez, consideró que "lo que debería sancionarse es un profundo reordenamiento de los
recursos volcándolos a combatir la pandemia. Esto significa,
entre otras medidas, suspender todo pago de deuda, establecer impuestos
extraordinarios a los grandes patrimonios y aumento del ABL para
aquellas multinacionales que tengan sede en la Ciudad de Buenos Aires".
La Legislatura también aprobó los DNU para sancionar el incumplimiento del aislamiento con multas y para postergar la VTV y los vencimientos de licencias de conducir, entre otras medidas.