Jennifer Baer es una ilustradora y diseñadora gráfica estadounidense que labura en Palo Alto, California; más precisamente, en el Centro de Investigación Ames de la NASA, donde se desarrolla tecnología de punta vinculada a supercomputación, redes de información, sistemas inteligentes. Aunque con deadlines a cumplir en su horario habitual, de 9 am a 5 pm, que entrega en tiempo y forma a distancia, desde su hogar, esta mujer de 48 años no ha dejado que la frustración y el estrés inducidos por el encierro obligatorio, confinada por razones más que evidentes, hiciera mella en su sentido del humor. Aún más: lo ha encauzado con la materia que mejor se le da -el diseño-, dispensando una serie de sardónicos pósters que imaginan cómo es viajar hoy. O sea, ir de la cama al living, del living a la cocina, de la cocina al baño, y ya está, sanseacabó. Una aventura a todas las luces para personas inquietas como la propia Baer, que traduce el limitado recorrido en rimbombantes pósters de estilo vintage que, lejos de recomendar embarcarse en vuelos y cruceros hacia exóticos parajes, promueve “visitar las plantas del hogar”, “darse una vueltita por el toilette” o “surfear el sofá”, dando a cada actividad “un toque glam y heroico”, en pos de entusiasmar y entretener.

En charla con revista Forbes, cuenta Baer que la idea se le disparó al ver cómo amigos y familiares se iban de vacaciones “sin tomarse con seriedad la pandemia”, desoyendo las recomendaciones de profesionales de la salud que recogían las noticias. “Si el tono alarmista no surtía efecto en ellos, se me ocurrió que quizás escucharían a través del humor”, ofrece la mujer que cierra cada afiche con mismo lema: “Quedate en tu fucking casa”. Y cada póster -en estilo rematadamente retro, con guiños a icónicos ilustradores como Stan Galli- han sido sonada sensación en redes (tanto así que, por pedido popular, los ha puesto a la venta a 12 dólares la unidad). Solo en Twitter, por caso, fue retuiteada su serie más de 70 mil veces en pocos días por personas de distintos puntos del globo; incluida la famosa escritora J.K. Rowling, autora de la saga Harry Potter, vale mencionar. Y sí, Baer reconoce que es bastante absurdo “mostrar como destinos alternativos, los confines del propio apartamento”, pero espera que la mirada lúdica le robe una sonrisita a la gente durante tan desafortunadas circunstancias. “El mundo entero está afligido. Y todos sufrimos de manera diferente. Pero nunca me había sentido tan conectada con los demás como ahora, encerrada en mi pequeño hogar”, da la nota esperanzada JB.