La fianza de 10 mil pesos que el juez Nicolás Foppiani le impuso a un cuidacoches, preso por robo -que murió el viernes en la cárcel de Piñero-, generó repudio de organismos de Derechos Humanos. Tras conocer el caso, reprocharon un "trato desigual" en comparación con la libertad que ordenó el mismo magistrado para el empresario Roberto Dutra, acusado incumplir 15 veces a la cuarentena. Otras voces se sumaron a la crítica por el accionar judicial. En tanto, hoy se realizará la autopsia que busca determinar las causas de la muerte del joven que tuvo una hemorragia interna dentro de su celda.
Emanuel Rodas tenía 24 años y una orden de libertad bajo fianza desde el 29 de marzo. El juez Foppiani estableció la suma en 10 mil pesos: una cifra "exorbitante" para una familia sin recursos, cuya madre apenas se mantiene y sus hermanos son albañiles. Emanuel llevaba seis meses preso y su defensor público, Francisco Broglia, pidió la libertad por entender que los plazos estaban excedidos y porque aún no había acusación. Cuando el magistrado impuso la fianza, la madre de Emanuel le planteó al defensor que no podía pagar ese monto, por lo que ofrecieron 4 mil pesos, en dos veces. Pero Foppiani sostuvo la cifra inicial. El viernes por la noche, Emanuel murió luego de vomitar sangre en su celda, por causas que se investigan.
Frente a ello, organismos de Derechos Humanos como Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, el Colectivo Nacional de Ex Pres@s Polític@s y Espacio por la Memoria la Verdad y la Justicia del Cordón Industrial, entre otros, emitieron un comunicado en el que apuntaron al juez. "Fijó una caución impagable, y dista del tratamiento que le ofreció al varias veces infractor de la cuarentena Roberto Daniel Dutra", expresaron sobre el empresario gastronómico a quien le dio la libertad con fundamentos que fueron cuestionados y apelados por el fiscal Gustavo Ponce Asahad.
"Sabemos que estas diferencias no son novedad, pero su reiteración vuelve más preocupante las actitudes que, pareciera, se endurecen o ablandan dependiendo de la clase social del infractor", lamentaron. Además, recordaron que Foppiani "se desempeñaba como defensor en los juicios de lesa humanidad".
A eso se refirió Norma Ríos, presidenta de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH). "En los años de concurrir a los juicios, vimos defensores de genocidas como éste, poniéndose la camiseta. Yo ya decía que esos serían los jueces del mañana, y así fue. Lo que pasó, me ratifica esto; y que en el caso de este cuidacoches y lo que sucedió con Dutra, se actuó con justicia de clase", aseguró.
Por su parte, la directora del Museo de la Memoria, Viviana Nardoni, también lamentó la diferencia de trato judicial. "Una persona que concurre en realizar determinados delitos reiteradamente, sobre la misma cuestión, no puede ser disculpada alegremente. Creo que está claro, desde le Gobierno Nacional, cuál debe ser el accionar sobre personas que perjudican a la comunidad con sus conductas", dijo sobre el caso Dutra y la "preocupante" decisión dispar que se tomó con Rodas.
La defensora provincial Jaquelina Balangione, quien se expresó fuertemente sobre el caso en una columna del martes pasado, amplió ayer que "este chico tendría que haber estado en su casa"; y que si bien "con una mano se le concedió la libertad, con la otra se le impidió", dijo en LT8.