La ministra de las Mujeres, Género y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, sostuvo hoy durante una videoconferencia con la Comisión Banca de la Mujer, de la Cámara alta, que "efectivamente el aislamiento obligatorio aumenta los riesgos de violencia de género" y confirmó que desde el inicio de la cuarentena se incrementaron en un "39% las llamadas" a las líneas de atención.
La funcionaria destacó, entre las medidas adoptadas por el Gobierno nacional frente a la pandemia de coronavirus, la declaración de la línea 144 como "servicio esencial" y la implementación de nuevas vías para recibir denuncias, al tiempo que defendió la campaña "barbijos rojos".
La comisión la preside la pampeana Norma Durango e integran todas las senadoras nacionales, fue la primera en reunirse bajo la modalidad online en el Senado, que tuvo un solo participante masculino: el senador Jorge Taiana.
Según la funcionaria, el incremento de casos de violencia de género durante la cuarentena "es una constante en cualquier lugar" pero "como la Argentina llegó a la emergencia sanitaria con posterioridad a otros países pudimos contar con la información de qué había sucedido en China y en particular en Italia y España".
Una de las primeras medidas adoptadas en ese contexto fue "dictar una resolución por la cual se declaró servicio indispensable la línea 144" que recepta las denuncias para "incrementar la cantidad de operadores y operadoras a la línea".
La ministra subrayó también que, además del 144, se habilitaron "tres líneas de celulares para contacto vía Whatsapp y la casilla de email "[email protected]". Durante su exposición, de dos horas, en la que Gómez Alcorta respondió diversas preguntas, dijo que "en los últimos años la variación de femicidios es muy mínima".
Más adelante precisó que "hay muchos registros" que miden los femicidios pero que el de la Corte Suprema se basa directamente en las causas judiciales y "tiene un muy buen nivel de precisión". Según esos registros "hay un número muy alto (de femicidios), entre 235 y 251 anuales (pero) es estable y hoy no hay un indicador de que eso se haya incrementado".
En otro orden, Gómez Alcorta defendió la campaña "barbijos rojos", que consiste en que cuando una víctima de violencia pide en cualquier farmacia un barbijo rojo se activa automáticamente un protocolo de ayuda inmediato. Por ejemplo, hubo casos en los que el farmacéutico prestó el teléfono para hacer la denuncia.
Finalmente, la ministra puso de manifiesto la preocupación por la posibilidad de que, a raíz de la pandemia de Covid-19, "se le otorguen libertades a presos por violencia de género o delitos sexuales" y apuntó que "le pedimos al Poder Judicial que siempre evalue la situación de las víctimas y tuvimos una muy buena respuesta".