Desde el 20 de marzo al 8 de abril hubo cinco denuncias por grooming, según informó el Ministerio Público Fiscal de Salta. Cuatro se hicieron en Capital y una en Orán. El experto en temáticas de infancia y adolescencia, fundador de Conectados Lab Argentina, Federico Dada, recomendó que quienes ejercen el cuidado parental deben extremar precauciones en relación a los riesgos que experimentan los niños y niñas al acceder al mundo virtual.
"Se les pide a los padres que sean surfistas" y que promuevan el uso positivo de las tecnologías, sobre todo en los más chicos, dijo Dada. "Por debajo de 13 años ningún chico debería tener whatsapp, no tienen habilidades sociales consolidadas", agregó. Advirtió que los niños y niñas pueden llegar a compartir su dirección real si construyen un vínculo en las redes. "No todo el mundo es quien dice ser en Internet. Es fácil mentir y aparentar lo que no se es".
El grooming se vincula a conductas y acciones emprendidas por un adulto, a través de Internet, mediante las cuales engaña a menores de edad con el fin de abusar sexualmente. Dada explicó que se produce cuando, mediante la conexión de redes sociales, los abusadores logran reunirse con los niños y niñas simulando ser pares.
En cuanto a las denuncias penales, Dada planteó la necesidad de la unificación de datos sobre las demandas que reciben las fiscalías y las OVIF (Oficinas de Violencia Intrafamiliar y de Género) en Salta, y dijo haber expuesto esto en una reunión con el procurador General, Abel Cornejo.
En este período de cuarentena se promueve el uso de las nuevas tecnologías en distintos ámbitos, incluso el educativo, y chicos y chicas pueden llegar a pasar más tiempo conectados a la red. Dada recomendó más cuidado, aunque la preocupación es relativa porque a la vez los padres y las madres permanecen más horas en sus hogares salvo que pertenezcan a las actividades afectadas a trabajar.
"Sepamos qué hacen cuando están conectados. Los padres tienen que tomar un rol más activo, de diálogo y escucha". Planteó que es necesario el equilibrio de los tiempos de actividades: físicas, de ocio, descanso y sueño. "Dentro de esos tiempos aparece la pantalla", y para Dada lo importante es el uso positivo que niños, niñas y adolescentes puedan hacer conectados.
Las víctimas de grooming, detalló Dada, suelen ser principalmente niños y niñas entre los 9 y 12 años, mayormente mujeres, y los pederastas por lo general son hombres.
Dada planteó que muchos chicos llegan a Internet sin acompañamiento de un adulto, por eso recomendó que es importante que se "creen las cuentas junto a los hijos y las hijas".
Si van a jugar video juegos online también señaló la importancia de vigilar esas situaciones, "puede haber un adulto haciéndole preguntas a tu hijo, escuchando las conversaciones, y que esa sea una estrategia de abordaje de un groomer". Dijo que es importante configurar la seguridad y privacidad en estos casos.
Un aspecto importante ante esta situación es la "problematización" y permitir la confrontación con los más chicos respecto a para qué quieren un celular, cómo lo van a usar, cómo van a reaccionar si un adulto los aborda. El "diálogo y mucha escucha" son fundamentales porque "cuanto más se construye la confianza es más fácil que los chicos y chicas, si atraviesan una situación de riesgo, puedan recurrir a padres o madres".
Dada también habló de la relevancia que tiene la educación sexual integral para concientizar y prevenir abusos. En redes sociales puntualizó que "la imagen forma parte de la identidad de niños y niñas o adolescentes y que tiene que ser resguardada" y en este punto indicó que se les deben enseñar estrategias de autocuidado. También los adultos deben instruir a los chicos y chicas respecto a la privacidad de datos vinculados al domicilio, a la familia, la escuela y otros lugares que puedan frecuentar.
"Hay que volver a reconstruir el concepto de intimidad, todo se expone, todo se muestra de nuestras vidas en redes sociales", manifestó Dada. Dijo además que los padres y las madres tienen que dar el ejemplo y no exponer a los menores en fotos porque "pueden ser capturadas para redes de pornografía".
Dada contó que en Francia multan a progenitores por compartir fotos de sus hijos o hijas menores de edad. "Los padres son guardianes de los derechos de los niños, del resguardo de la imagen, no somos sus dueños", sostuvo.
El especialista dijo que no se deben publicar partes desnudas de los cuerpos de los niños y las niñas, por ejemplo, en el río, en el baño o en la pileta. Tampoco primeros planos, se recomiendan planos generales. Hay que evitar que sean distribuidas, se aconseja configurar la privacidad y que no puedan acceder terceros desconocidos. "Es fácil crear perfiles falsos en Internet, debemos tener un acompañamiento en relación a los tiempos frente a la pantalla o con la tecnología".
Por otro lado, Dada advirtió que hay maestras que están recurriendo a variadas formas de comunicación con niños o niñas para seguir en comunicación en estos tiempos de cuarentena porque son quienes detectan situaciones de violencias o abusos que pueden ocurrir también en los hogares, dado que "puede haber niños en situaciones de violencia, en los hogares por parte de sus propios padres, padrastros, u otros miembros".
Para asesorarse y denunciar explotación, abuso sexual y grooming en la provincia, funciona la línea 102, de asistencia a niños, niñas y adolescentes. También a nivel nacional está la línea 0800 222 1717, del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.