La International Football Association Board (IFAB), órgano arbitral dependiente de la FIFA, aprobó las nuevas normas del reglamento que tendrán su aplicación a partir del 1 de julio, a la espera de lo que suceda con la pandemia del coronavirus o a partir del inicio de la nueva temporada, modificaciones en las que, por ejemplo, se plantea una nueva norma para marcar la posición adelantada.
Con relación con el offside, la IFAB explicó: "Los miembros coincidieron en que el concepto del fuera de juego tiene como fin último fomentar el fútbol de ataque y la consecución de un mayor número de goles".
En este contexto, se acordó la necesidad de analizar y revisar la regla del offside con la intención de proponer cambios que persigan tal fin, es decir, fomenten el fútbol de ataque y los goles.
Muchos son los personajes del fútbol mundial que se expresaron sobre esta problemática. Por caso, el ex entrenador de Arsenal de Inglaterra, Arsene Wenger, propuso que el actual concepto "de que cualquier parte del cuerpo con la que es posible marcar un gol estando más adelantada que la línea del último defensor, implique fuera de juego", se invierta por completo, es decir, "que cualquier parte del cuerpo con la que se pueda marcar estando en la misma línea o por detrás del último defensor, alcance para habilitar más allá de otras partes del cuerpo adelantadas, como puede ser un botín".
Asimismo, se buscará una determinación para definir el tema de las faltas con las manos. La IFAB quiere dejar claro que lo que se considera como mano es toda pelota que toque por debajo de la axila.
A partir de entonces llegarán las interpretaciones. "Si un jugador toca de manera fortuita el balón con la mano, sólo será considerado infracción en caso de que la jugada acabe en gol o en ocasión manifiesta de gol. Si la jugada se prolonga y son varios los toques, la mano no se considerará falta", explica la nueva regla que entrará en vigencia.
También habrá cambios en las normas del VAR, donde se instará más a los árbitros a acudir a revisar las jugadas, ya que "muchas veces obedece a cuestiones subjetivas y en las que queda en cuestión la fuerza empleada para marcar una falta".
El árbitro a cargo del sistema videoasistencial estará autorizado a aconsejar al juez principal al respecto, describiendo lo que ve, pero es este último quien siempre adoptará la decisión final, aunque sí podrá dar su versión.
En tanto, respecto de los penales, si el arquero infringiera las reglas en el momento de lanzarse una ejecución y el balón no entrara o rebotara en el travesaño o en los postes, no se sancionará al guardameta, a menos que su acción influyera claramente en el ejecutor de la pena máxima.
La mayoría de los casos en los que el arquero se adelanta son resultado de un fallo a la hora de anticiparse al momento del impacto del balón. Por esta razón no se lo amonestará tras la primera infracción sino únicamente en caso de reincidencia, tanto si se repitiera el penal como en los tiros posteriores.
A su vez, si tanto guardameta como lanzador cometieran una infracción simultáneamente (circunstancia muy improbable), se entiende que la infracción del primero suele estar causada por una finta antirreglamentaria del segundo, por lo que se sancionaría al ejecutor.
Por último, si el árbitro concediera ventaja al cometerse una infracción que tenía por objeto evitar una ocasión manifiesta de gol, la tarjeta roja se convertirá en tarjeta amarilla; y siguiendo la misma lógica, si el juez concediera ventaja tras cometerse una falta que interfiere en una clara jugada de ataque o la acaba interrumpiendo, no se mostrará tarjeta amarilla.