El Fondo Monetario Internacional (FMI) reforzó su promesa de dar apoyo financiero a los países que lo necesitan a través de diversos mecanismos como menores trabas para la aprobación de los créditos y emisión de Derechos Especiales de Giro (DEG). Este es el mensaje que transmitió este jueves la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, en la antesala de las sesiones de primavera que organiza el organismo multilateral la semana próxima. La titular del Fondo dijo que se fortalece la capacidad de préstamo del organismo para dar abasto a las necesidades de los países miembros y que se analiza cómo relajar las restricciones para financiar a países cuya situación de deuda externa es insostenible, como es el caso de la Argentina. También volvió a referirse a la ampliación de los DEG, que permitirían el ingreso de fondos frescos al país.
El Fondo aseguró que pondrá a disposición mecanismos de ayuda económica a los países miembros y la Argentina, por su situación de deuda, reconocida por el organismo como “insostenible” y por el diálogo fluido entre el gobierno y Georgieva y su equipo, está en carrera para acceder a alguna fuente de alivio. El gobierno pidió no pagar compromisos de deuda con el Fondo por los próximos años, para lo cual necesitaría un nuevo paquete de ayuda. El FMI ahora dice que ese tipo de préstamo sería más ágil.
La crisis económica como consecuencia de las medidas para frenar la pandemia del coronavirus es inédita por su velocidad, por su profundidad y también por la forma que tiene, marcada por la paralización voluntaria de casi toda la actividad productiva para atender las demandas del sistema de salud. El Fondo calcula que el producto global se contreará en 2020. Detalla que "hace tan solo tres meses, esperábamos un crecimiento positivo del ingreso per cápita en más de 160 de nuestros países miembros para este año. Ahora proyectamos que más de 170 países experimentarán un crecimiento negativo del ingreso per cápita". Advierte que la crisis será especialmente dura en el sector comercial, hotelería, transporte y turismo.
“Tenemos que impulsar la determinación de individuos, gobiernos, empresas, líderes sociales y organizaciones internacionales para que actúen decisivamente y juntos. Para este tipo de situaciones fue creado el FMI, estamos aquí para impulsar la fuerza de la comunidad global”, dijo Georgieva en un video subido a la web del organismo. La dirigente ubica a la situación actual entre los pocos hitos que a lo largo de la historia dejaron profundas secuelas: “anticipamos las peores consecuencias económicas desde la Gran Depresión", indicó, en relación a la crisis sistémica que estalló en 1929, al tiempo que resaltó que el FMI fue creado como parte de los acuerdos de Bretton Woods, al final de la Segunda Guerra Mundial, para mejorar la coordinación económica global e impulsar el desarrollo equilibrado. Lo cierto es que a lo largo de las últimas décadas, el FMI contribuyó como pocos a la desarticulación de los Estados a través de sus recetas de ajuste, que entre otras cosas tienen como efecto el deterioro de los sistemas de salud.
Sin embargo, Georgieva busca que en este contexto el FMI se ubique como un actor central a la hora de reducir la posibilidad de estallidos económicos y sociales. Así, planteó que “estamos trabajando para apoyar a los países miembro con recomendaciones de política, asistencia técnica y recursos financieros”. “Tenemos un billón de dólares en capacidad de financiamiento y estamos respondiendo a un número de llamadas para solicitar emergencia financiera de parte de unos 90 países hasta ahora”, agregó. Georgieva detalló que el directorio aprobó el aumento hasta los 100 mil millones de dólares para los préstamos de emergencia financiera. En estos días fueron aprobados crédito de este tipo para la República de Kirguistán, Ruanda, Madagascar y Togo.
“Estamos revisando nuestro herramental para ver cómo podemos mejorar el uso de las líneas de crédito precautorias para otorgar liquidez adicional y ayudar a los países a encontrar otras vías de fondeo, incluidos los derechos especiales de giro (DEG). Y cuando estemos imposibilitados de prestar porque la deuda del país es insostenible, buscaremos soluciones para destrabar la situación financiera”, aseguró la titular del Fondo. Tanto la ampliación de los DEG como el alivio crediticio para los países con deuda insostenible son puntos de la agenda que pueden convertirse en ayudas concretas para la Argentina. También Georgieva recordó que semanas atrás pidió junto con el Banco Mundial que los países industrializados suspendan el cobro de deudas a los países más pobres.